Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1603

—Dí lo que tengas que decir, sé que has renacido y también has cambiado muchas cosas. Así que, no uses conmigo esas sucias tácticas y discursos dignos de una dama aristocrática que sirven para muchos, habla directamente. —Victoria mordió con fuerza su labio y miró fijamente a Ana.

Al oír esto, Ana oscureció el rostro.

Era difícil discernir cuál era su verdadero sentimiento.

—Sé que tu vida pasada fue muy trágica, así que en esta vida seguro has usado todo tipo de medios para arrebatar a Alejandro. Debes saber cuánto nos amábamos Alejandro y yo en la vida pasada, Alejandro me amaba con locura y, yo que en aquel entonces no entendía nada, solía rechazarlo a menudo. Seguramente no has sentido un amor tan intenso por parte de Alejandro, ¿verdad? —Victoria miró a Ana con una expresión orgullosa, haciéndole una pregunta un tanto desafiante.

Pues quién sabe...

Ana simplemente la miró y sonrió.

—¿De qué te ríes? —Victoria se sintió algo culpable y estúpida bajo la mirada de Ana.

Ana respondió sonriendo: —Tranquila no es nada, comamos algo primero y luego seguimos hablando.

Ella también tenía algo de hambre, así que era mejor comer primero.

Victoria hizo mala cara.

Siempre se sentía algo culpable.

No sabía por qué.

A pesar de que lo que había dicho era firme y justificado, no podía evitar sentirse insegura.

Ana era demasiado serena.

Si hubiera sido otro tipo de persona, al ser descubierto su secreto, seguro que ya no podría mantener la calma. Pero Ana podía actuar como si nada hubiera pasado, y aun así comer tranquilamente.

Durante la comida, Victoria solo comió algunos trozos de bistec y tomó unos cuantos sorbos de agua.

Ana, por su parte, comió bastante.

Victoria esperó con paciencia a que Ana terminara de comer, tomándose mucho tiempo con cada trozo de carne, claramente muy confundida por dentro.

Cuando Ana dejó a un lado los cubiertos, Victoria no pudo más.

Habló: —¿Qué... qué estás pensando exactamente, por qué quisiste que Eduardo me llamara hoy para encontrarnos? Hablemos de una vez, tengo más cosas que hacer luego.

—Al parecer recibiste algo. ¿Sabías que lo que recibiste es un objeto de brujería? —Preguntó Ana con voz grave.

Victoria se alarmó al oír hablar de un objeto maligno se levantó con brusquedad.

—¿Un objeto maligno? ¿Cómo podría tener algo de brujería en mí? No sé de qué estás hablando. De todos modos... mira de todos modos, sé que ahora mismo debes estar sintiéndote culpable. Tú y Alejandro no tenían vínculo alguno en la vida pasada. ¡Tú fuiste quien cambió el destino! ¿Cómo puedes estar tan tranquila aquí cuestionándome ahora? Tengo cosas que hacer, no quiero seguir hablando contigo.

Agarró furiosa su bolso que estaba al lado y, en un estado de pánico, intentó marcharse.

Una frase seguía apareciendo en su mente una y otra vez.

Objeto maligno...

¿O sea, el objeto que aquella persona le dio era un objeto para hacer brujería?

Imposible, si fuera un objeto de brujería, ¿cómo podría no sentir nada?

Además, eso le había devuelto los recuerdos de su vida pasada. Si no fuera porque Alejandro estaba tan precavido, ella habría querido darle ese objeto a Alejandro también, para que él también recordara, y así poder ver la verdadera cara de Ana.