Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1606

Victoria dijo: —Sí, necesito verte, yo... quiero ver al presidente Alejandro.

Eduardo, que estaba recostado en el sofá, se enderezó al instante al escuchar las palabras de Victoria.

—¿Dices que quieres ver al jefe Alejandro? ¿No?

Hoy sabía que la persona que Victoria quería ver era Ana, y también entendía algo sobre por qué Ana quería ver a Victoria.

Victoria tenía un objeto maligno y, debido a este embrujado objeto, creía que era una reencarnación, pensando que tenía alguna conexión con el presidente Alejandro en su vida pasada.

En cuanto a qué tipo de conexión tenía, lo había escuchado del conductor el día después de que Victoria detuvo un auto bajo la lluvia.

En ese momento, pensó que Victoria había leído demasiadas novelas, o de lo contrario, ¿cómo es que esas experiencias pasadas sonaban tanto como esas novelas románticas? ¿Y también la toma forzosa?

¿El presidente Alejandro tomaría a alguien por la fuerza si le gusta esa persona?

¿En verdad crees que el presidente Alejandro es alguien que se enamora con facilidad?

¿En serio crees que todos son como Ana?

Él podría decir que conocía muy bien al presidente Alejandro, y la verdad Victoria no era el tipo de mujer que a él le gustaría.

Con un tono algo impaciente, Victoria le dijo: —Sí, quiero ver al presidente Alejandro. ¿Podrías ayudarme a organizar una cita? Hoy fui al restaurante pensando que la persona que me había citado era el presidente Alejandro, pero resultó ser la esposa del jefe Alejandro.

—¿Principalmente por qué razón quieres ver al presidente Alejandro? —Preguntó con insistencia Eduardo.

Victoria sabía que, como asistente, Eduardo debía hacer este tipo de preguntas.

Solo que hay cosas que no podía decirle a Eduardo.

Además, Eduardo era solo un asistente de Alejandro, incluso si le dijera, ¿qué podría hacer él?

Pero si no lo decía, Eduardo definitivamente no le ayudaría a organizar una cita con Alejandro.

—Tengo un asunto muy importante que solo puedo discutir personalmente con el presidente, jefe, Alejandro. Hoy, la esposa del jefe Alejandro me recibió, lo que me dejó algo confundida, por eso necesito ver personalmente al presidente para preguntarle algunas cosas. No necesito mucho tiempo, solo requiero de veinte minutos, no... tal vez diez minutos también estarían bien.

Y al mismo tiempo, escuchó el tono de finalizada la llamada.

—¡Y dale siempre con el maldito objeto embrujado! ¿Por qué todos ustedes piensan que es un objeto maligno? ¡Pues yo lo sé!

—¡Lo sé, esto es una conspiración de Ana! Ana ha usado esta excusa para engañar a la gente, para hacer que nadie crea en mi reencarnación. Ahora no solo es Eduardo, incluso Alejandro quizás ha sido engañado por Ana, creyendo que lo que digo es causado simplemente por un objeto de brujería.

Victoria sintió que no podía respirar.

Una sensación de asfixia que nunca antes había experimentado se apoderó de ella.

Se sentía como si estuviera en un bote solo, con todos convirtiéndose en sus enemigos, cuestionándola, desconfiando siempre de ella y tratando de lanzarla por la borda.

Aunque sabía que esas personas estaban equivocadas, no podía cambiar nada.

Cuanto más lo pensaba, más injusto le parecía.

—Ana, ¡te lo juro que pagarás por esto! Robar el destino de los demás no te traerá un buen final, ¡definitivamente recibirás tu merecido!