Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1630

Haila no sabía qué decir en ese preciso momento.

Se notaba que Teresa ya no podía separarse de Ignacio.

En cuanto a Ignacio, él también parecía preocuparse demasiado por Teresa.

De lo contrario, no habría permitido que ella conociera la relación actual entre ellos, y algunas personas cercanas a él también ya estaban al tanto de la existencia de Teresa.

Sin embargo, siempre tenía la sensación de que en una relación tan incierta como esta, la que terminaría más herida sería Teresa.

Pero los asuntos del corazón solo los podía entender uno mismo.

Y solo uno puede tomar la decisión final.

Y ella...

Solo podía de manera ocasional aconsejar a Ignacio, a que tomara en serio esta relación y considerara casarse con Teresa pronto.

...

En el campo de golf.

Después de jugar, un grupo de personas se tomó un descanso al lado.

Aprovecharon para hablar sobre el proyecto en el que estaban colaborando.

No prestaron mucha atención al respecto cuando una atractiva empleada vino a servirles algunas bebidas.

Fue en ese entonces cuando uno de ellos la reconoció: —Si no me equivoco, tú eras la asistente de Enrique, ¿qué haces trabajando aquí como camarera?

Esta pregunta hizo que los demás también miraran hacia Victoria.

Alejandro estaba entre ellos, y sus sombríos ojos la analizaron una y otra vez.

Varias miradas se dirigieron hacia ella hicieron que Victoria se sintiera nerviosa.

Victoria paso saliva.

Sentía un hormigueo en la cabeza, quizás era por que podía sentir que Alejandro también la estaba mirando.

Eso justificaba todo el esfuerzo que había hecho para conseguir el trabajo.

Enrique había dicho que Alejandro venía hasta aquí a jugar golf tres o cuatro veces al mes.

Sus ojos, fuera de control, estaban fijos en Alejandro, observando las habilidades que mostraba sin querer mientras jugaba, así como su figura superior y se levantó erguida en comparación con los demás, haciendo que su corazón latiera cada vez más rápido de forma incontrolable.

Un hombre tan destacado como ese era en realidad el tipo de persona que debería gustarle.

Todos los demás hombres frente a él solo podían servir de fondo.

Al principio, varios presidentes estaban bastante interesados en Victoria, ya que una mujer tan hermosa, joven e inocente como esta a la vista era fácil de despertar un deseo de protección en las personas, y con ese deseo protector, surgen otros pensamientos adicionales.

Qué lástima.

Parece que le gusta Alejandro.

Las mujeres jóvenes que acababan de entrar en la sociedad eran atrevidas.

Cualquiera que conociera a Alejandro sabía que era un esfuerzo inútil.

Sin embargo, a veces podía haber algunas sorpresas.

Media hora después.