Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 1658

—¿Entonces?

Teresa no mostró ninguna emoción en su rostro.

Probablemente, ya estaba algo adormecida estos últimos días.

Adormecida por el dolor y por la confusión.

—Entonces, deberías dejar a Ignacio con dignidad. Mira, este es el collar de diamantes que me regaló, fue comprado en una subasta por siete millones de dólares, no hay otro igual en todo el país. ¿No demuestra eso cuánto me ama? Nuestro amor es correspondido.

Sin querer, me enteré de algunas cosas sobre tu pasado, de cómo fuiste violada por varios hombres en la secundaria, y aunque siento empatía por lo que pasaste, los hombres son prácticos, dicen que no les importa porque fuiste víctima, pero en el fondo, a todos les importa. Pero yo soy diferente, él fue mi primer hombre en todos los sentidos, y está dispuesto a usar sus recursos para hacerme famosa, y yo estoy dispuesta a serle fiel, tanto física como emocionalmente.

Denisse hablaba con un tono bastante descortés.

Y sentía que no necesitaba ser cortés.

Si no decía las cosas claramente, Teresa seguiría persiguiendo a Ignacio, después de haber estado a su lado tantos años, aunque el amor se haya ido, no es fácil dejar atrás esos años de compañía, pero ella no podía soportarlo, no quería que Teresa siguiera enredada con Ignacio.

Teresa estaba pálida, quizás debido al exceso de trabajo reciente y a las noches sin dormir bien, o tal vez...

Ella miró hacia abajo, hacia su vientre.

Luego ajustó la ropa sobre su cuerpo, como si con eso pudiera disipar algo del frío.

—Vete —La voz de Teresa no tuvo mucha variación.

Pero sonó de una manera que realmente podría hacer que a uno se le hundiera el corazón.

Denisse frunció el ceño, después de haberlo dicho todo tan claramente, ¿Teresa aún no tomaba una postura?

¿Acaso le gustaba tanto aferrarse a un hombre que ya no la amaba?

¡Eso es demasiado miserable!

—¿Crees que quería verte? ¡Solo vine a expresar lo que Ignacio siente por ti! —Denisse cuestionó.

Teresa respondió: —Si él te ama tanto, que venga él mismo a decírmelo.

Lo que ella quería era un final.

Después de todo, Teresa había estado con Ignacio durante muchos años y continuaba trabajando, lo que demostraba que quería tener su propia carrera. Seguramente aún conservaba algo de orgullo femenino.

Después de dejar la oficina con su asistente, Denisse se subió a su auto.

Allí, abrió WhatsApp y buscó a Teresa.

Había agregado a Teresa días atrás pero nunca habían hablado.

Ahora era una buena oportunidad para hacer un esfuerzo.

Le envió fotos de ella con Ignacio en citas: yendo al cine, a la playa, escalando montañas, comiendo juntos, etc.

Fotos que claramente mostraban que Ignacio solo tenía ojos para ella y que ambos eran una pareja perfecta.

Después de enviarlas, soltó otra risa fría:

—Teresa, ¿en qué aspecto puedes compararte conmigo?