Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 191

Era evidente que Ana no era bienvenida en la familia González, y Carmen tenía mucho que ver en ello. Si pudiera ser aún más desvergonzada, molestar a Ana y hacerla el hazmerreír del pueblo no le parecería mal.

Sin embargo, ni siquiera eso podía calmar la ira en su corazón, después de todo lo que ella y la familia Flores habían vivido.

Durante años, había sido una ganadora tanto en su carrera como en su vida personal, y ahora se encontraba perdiendo frente a Ana, sintiendo cómo la sangre hervía en su garganta.

Carmen se quedó mirando al vacío durante media hora.

Fue solo cuando el guardia de seguridad de la estación de televisión se percató de que algo no estaba bien y se acercó a preguntar, que Carmen volvió en sí.

Recobrándose, apretó las manos en puños.

Las puntas de sus dedos fríos hacían que sus palmas le dolieran.

Los celos intensos le enrojecieron los ojos.

Si sus sospechas eran ciertas, ¿era la suerte de Ana demasiado buena?

Además...

Esa silueta en la casa de subastas, tan parecida a Ana, ¿no sería realmente ella?

Y el encuentro anterior con Alejandro, aunque cada vez Eduardo intervenía para proteger a Ana, Alejandro también estaba presente.

—Ana... Ana, tu suerte no puede ser tan buena. Claro, tu novio puede traicionarte en secreto y acostarse conmigo, ¿y tú te rebajas a buscar a un viejo? ¿Podrías depender de Alejandro? No, no puede ser así, no lo creo.

En ese momento, el teléfono sonó de repente.

Ella respondió algo perturbada.

—Gustavo.

—¿Has visto a Nuria? ¿Qué dijo? ¿Quién está manteniendo a Ana?— Gustavo hablaba muy rápido, ansioso por saber la respuesta.

Encontró un video de Nuria entrevistando a Alejandro y luego vio unas fotos que un amigo le había enviado de Nuria y Alejandro en la fiesta de compromiso de Caio.

En el video y en las fotos, era evidente que Nuria solo tenía ojos para Alejandro.

Por lo tanto, si Nuria se tomaba tanto la molestia y el tiempo para preguntar sobre Ana, probablemente era porque Ana era la amante de Alejandro.

—¡Si Ana puede hacerlo, yo también puedo!

Carmen buscó un número de teléfono en su lista de contactos y llamó, —¿Sabes el itinerario de Alejandro? Pásamelo, te transferiré lo que cueste.

Después de obtener la información que quería, rápidamente reservó un billete de avión.

Una vez reservado el vuelo, llamó a Carlos.

—¿Sigues tontamente esperando que Ana vuelva a enamorarse de ti? Permíteme decirte, sé quién la mantiene, es el presidente del Grupo García—Alejandro. Hagamos un trato, yo quiero conseguir a Alejandro, y tú quieres reconquistar a Ana, ¿verdad? Tengo algunos afrodisíacos que podrían ayudarte a tener relaciones sexuales con ella. Después, tomas algunas fotos para amenazarla, y yo puedo usar las fotos para hacer que Alejandro deje de gustarle. Así, ambos conseguimos lo que queremos, ¿qué te parece?