Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 264

Ella no bajó del coche.

En su lugar, dirigió una mirada meticulosa hacia el vehículo que la seguía.

Las personas en ese coche parecieron darse cuenta de que habían sido descubiertas.

Tras vacilar unos segundos, alguien bajó del coche.

Nuria, con tacones altos, una figura esbelta y una apariencia exquisitamente elegante e intelectual, se acercó.

Al ver a Nuria, la expresión de Ana se oscureció. ¿Podría ser que Nuria la había estado siguiendo desde el campo de golf?

Bueno, veamos qué es lo que Nuria quiere hacer.

Nuria ya había llegado al frente del coche.

—¿Cuánto tiempo llevas siguiéndome?—preguntó Ana fríamente.

Nuria, al ver que había sido descubierta, no se alarmó; ya estaba preparada.—Desde el campo de golf hasta aquí, aproximadamente tres horas.

Ana sonrió levemente.—Dime, ¿por qué me seguiste?

—Deberías poder adivinarlo. Te seguí por lo que ocurrió la última vez. Tuvimos un malentendido y, sin que resolviéramos el asunto, tú permitiste que el presidente García escuchara nuestra conversación.

—Eso provocó que el presidente García tuviera un malentendido sobre mí, y que también se distanciara de la familia Flores. Deshacer el nudo debe hacerlo quien lo ató. Señorita Ana, en este asunto solo tú puedes ayudarme. Ahora, sea cual sea la condición que pongas, la cumpliré. Aquellos cientos de miles de dólares la última vez fueron un insulto hacia ti, por lo cual te pido disculpas.

El tono de Nuria, aunque pedía ayuda, aún tenía un aire de altivez.

Incluso cuando todos la culparon, ella todavía no quería mostrarse sumisa frente a Ana.

Era la primera vez que Ana veía a alguien justificar un seguimiento de manera tan sutil, y además mantener una actitud tan altiva al pedir ayuda.

—También puedo ayudar a tu segundo hermano para que llegue más lejos en el mundo del entretenimiento. Sé que ha estado en la industria durante algunos años, pero sin alguien que lo apoye, será difícil para él avanzar. Al fin y al cabo, hay muchos que actúan bien y muchos que quieren triunfar.

El tono de Ana se volvió frío.—Veo que me has investigado muy a fondo.

Estaba claro que Nuria haría lo que fuera necesario para lograr su objetivo.

—No fue difícil investigar sobre ti,—respondió Nuria, sin darse cuenta del cambio en Ana.

No tenía idea de que había pisado una línea sensible para Ana.

—Los que lo saben piensan que me estás pidiendo ayuda; los que no lo saben podrían pensar que me investigaste a fondo solo para hacerme daño,—Ana sonrió con frialdad.

Le molestaba profundamente la gente que se creía tan segura de sí misma.