Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 412

—¡Bryan me ha engañado! ¡Me engañó!

Desde el momento en que se conectó la llamada, la fortaleza fingida de Beatriz se desmoronó de inmediato.

Ella comprendía perfectamente lo que significaba la traición.

No era la primera vez que Bryan la engañaba.

Ana acababa de regresar a la Villa Estrella del Mar, se había cambiado de zapatos y, al escuchar las palabras desgarradoras de Beatriz, quedó paralizada.

Sin saber por qué, la figura de Leticia apareció repentinamente en su mente.

—Bea, ¿dónde estás? Voy a buscarte.

Se cambió de zapatos nuevamente y se preparó para salir.

En ese momento, Alejandro estaba regresando.

Al ver salir a Ana, Alejandro levantó una ceja.

Después de confirmar que Beatriz estaba en casa, Ana le dijo a Alejandro: —Mi amiga tiene problemas; necesito ir a ayudarla y probablemente no regrese esta noche.

Sin esperar una reacción de Alejandro, salió apresuradamente.

Alejandro, mirando la puerta vacía, murmuró en voz baja: —¿Amiga?

¿Qué clase de amiga haría que saliera corriendo tras una llamada?

Hacía rato que ella no le dirigía ni una mirada.

Alejandro frunció los labios, un destello frío en sus ojos.

—

Cuando Ana llegó a Casa Campos, Beatriz ya había dejado de llorar.

Sin embargo, no sabía de dónde había sacado varias botellas de vino.

Ya se había bebido una grande.

Beatriz originalmente estaba un poco desorientada, incluso no sabía qué hacer.

Al escuchar esas palabras, se sintió mucho más despierta.

Se despertó.

Se sentó en el sofá, escondiendo la cabeza entre las rodillas.

—Sí, soy la que mejor lo conoce. Nos conocemos desde hace tanto tiempo, he visto cómo me miraba con amor. Por eso, su engaño y su indiferencia reciente me hacen dudar de mí misma y de la verdad. Quiero saber por qué me engañó.

Beatriz habló con una calma extraordinaria.

—Necesito averiguarlo.

Viendo que Beatriz empezaba a calmarse, Ana la apoyó: —Sea lo que sea lo que descubras, incluso si solo es un malentendido, estaré a tu lado.

Beatriz dejó de llorar.

Tenía la fuerte intuición de que la razón por la que Bryan la había engañado no era un malentendido.