Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 449

—Mamá, seguro que la familia González no dejará que Carmen regrese, y entonces Carmen podría volver a molestarte. Usted no debe dejarse engañar por ella. Si regresa a nuestra casa, solo traerá muchos problemas, y puede que terminemos peor que la familia González actualmente. Además, Carmen es una adulta y debe asumir la responsabilidad de sus propios errores; nuestra familia nunca le ha debido nada, sino que ella ha intentado aprovecharse de usted varias veces.— Manuel llamó preocupado para advertirla.

Escuchando el análisis paso a paso de Manuel y las consecuencias de aceptarla, Elena se sintió mucho más tranquila y agradecida.

—Está bien, sé qué hacer, no te preocupes.

Manuel se tranquilizó.

Pero Francisco, que había visto un video viral de su novia, preocupado, llamó a Elena.

El cuidado de sus dos hijos hacia ella se confirmó con las garantías de Elena, y ambos llamaron a Ana por separado.

Ana estaba en ese momento sumergida en el ambiente del concierto.

Probablemente el ambiente era muy bueno; las canciones de amor eran tan profundas que todas las parejas en el concierto se abrazaban, y Ana también fue abrazada por Alejandro.

Los dos eran como cualquier otra pareja.

Su teléfono estaba en su bolso, sin sonar en absoluto.

Francisco y Manuel, al no recibir respuesta después de varios intentos, comenzaron a preocuparse.

—¿No será que Anita ha sido abordada por la gente de la familia González? Estoy un poco preocupado. Francisco, ¿sabes dónde vive ella? Si no estás ocupado, podrías ir a buscarla. Yo tengo que filmar más tarde y no tengo tiempo. Si no tenemos noticias de Anita, no podré concentrarme en el rodaje esta noche.— Manuel estaba muy preocupado.

Francisco pensó en Alejandro y, por suerte, tenía su contacto. Llamó, pero nadie respondió.

Miró la hora; eran las nueve de la noche.

A esa hora...

Los dos ya estaban casados y, además, eran adultos. Quizás...

Habían llamado hace media hora.

De inmediato devolvió la llamada.

—Francisco, estaba en un concierto, tenía el teléfono en modo silencioso y no vi tus llamadas.

Francisco se sorprendió un poco, —¿Un concierto?

Obviamente, había malentendido la situación.

—Sí, el concierto de Oscar, mi cantante favorito.— Ana habló con un tono relajado y alegre, aunque su voz estaba un poco ronca de haber cantado durante el concierto.

Francisco sonrió: —No es nada urgente. Hoy Carmen causó revuelo y salió en las tendencias; solo me preocupaba que pudiera molestarte. Cuídate en estos días.