Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 469

¡No lo culpes por ser cruel!

Si hay que culpar a alguien, debería ser a Ana por no obedecer.

—

Vientomar.

Una lluvia incesante que comenzó anoche y todavía no ha parado esta tarde.

Bryan llegó y convocó una reunión de urgencia con el personal de la sucursal durante la noche para abordar la situación crítica.

Se ocupó de tranquilizar a los familiares de las víctimas lo más rápidamente posible, y las acciones posteriores debían ejecutarse sin margen de error. El accidente en la fábrica también requería una investigación meticulosa de arriba a abajo.

La reunión se extendió durante ocho horas.

No fue hasta las diez de la mañana del día siguiente que Bryan finalmente pudo descansar en el hotel.

Se despertó a las cinco de la tarde.

Llamó al responsable de la sucursal para confirmar el avance de los asuntos, y luego se comunicó con Beatriz.

—Los asuntos se están gestionando y se resolverán en un par de días. ¿Qué estás haciendo? —preguntó Bryan con voz suave.

Beatriz, al escuchar el informe de Bryan sobre su agenda y cómo se preocupaba por ella, se sintió tan feliz como en los primeros días de su romance. —Estoy en el set de filmación, hoy Mauricio tiene varias escenas y también se graba un anuncio. Cuando termine, volveré a casa a descansar. Tú maneja todo bien allí, te esperaré en casa.

—Está bien, cuídate y llámame en cualquier momento si necesitas algo.

Tras colgar, Bryan se masajeó la cabeza, que le dolía.

Un nerviosismo inexplicable se apoderó de su pecho.

A pesar de haberlo organizado todo, Bea no debía saber lo ocurrido recientemente, pero ¿por qué seguía sintiéndose ansioso?

¿Será que...

El rostro de Leticia casi pierde su sonrisa, tomó una profunda respiración, manteniendo su encanto. —Mi familia es de Vientomar, ¿lo olvidaste, presidente Campos? Volví hace unos días, escuché algunos rumores y pensé que probablemente vendrías. Te acompañé aquí en un viaje de negocios anteriormente, sabía que prefieres quedarte en la suite de este hotel, así que decidí probar suerte. Presidente Campos, ¿podrías no ser tan frío? Realmente te he extrañado mucho estos días.

Mientras hablaba, dio un paso hacia él.

Un suave aroma, similar al de un perfume, con una fragancia muy encantadora.

Los ojos de la mujer destilaban seducción, y sus jeans ajustados junto con su suéter que dejaba al descubierto su cintura resaltaban su figura, convirtiéndola completamente en una criatura que seduce a los hombres hacia su perdición.

—¿No me has echado de menos, presidente Campos?

Los ojos oscuros de Bryan se tornaron aún más profundos, y la frialdad de su mirada se mezcló con un atisbo de deseo.

Los recuerdos de indulgencias pasadas desfilaron por su mente.

Bryan se relajó un poco. —Entra y luego hablamos.

La sonrisa de Leticia se intensificó. —Sabía que el presidente Campos no sería tan despiadado, seguro que aún piensas en mí.