Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 611

¿Qué clase de extraña coincidencia del destino es esta?

Alejandro frunció el ceño.

Manuel no pudo decir ni una palabra más, solo deseaba marcharse lo más rápido posible, alejándose apresuradamente hacia un lado.

Como si estuviese evitando a una fiera.

Incluso se alejó más rápido que cuando había salido del ascensor.

Alejandro entrecerró sus fríos ojos. Francisco era muy audaz, no mostró ni una pizca de sorpresa al verlo por primera vez, como si hubiese encontrado a una persona muy común. ¿Por qué Manuel y Francisco eran tan diferentes?

Ana salió del baño y al ver a Alejandro con los ojos ligeramente entrecerrados y el ceño fruncido, no pudo evitar preguntar: —¿Qué sucede?

—Acabo de ver a tu hermano—, respondió Alejandro directamente.

Ana miró alrededor y preguntó, —¿A qué hermano?

—A Manuel. No ha tenido mucha popularidad en el mundo del entretenimiento, ¿será porque es demasiado tímido?—, preguntó Alejandro.

Al oír a Alejandro describir a Manuel como tímido, Ana respondió incrédula: —¿De dónde sacas que Manuel es tímido? Siempre ha sido muy valiente.

Desde pequeño, Manuel subía montañas, bajaba ríos, trepaba árboles, robaba huevos de aves y perturbaba nidos de avispas, haciendo toda clase de hazañas increíbles.

Él era una persona autoritaria en la escuela.

Aunque no del tipo que intimida a otros, nadie se atrevía a intimidarlo.

Su valentía era notable.

Probablemente, ni el propio Manuel esperaría que alguien lo describiera como tímido.

Alejandro quiso decir algo más, pero recordando que Manuel era el hermano de Ana y que, en los ojos de ella, su hermano no podía ser cobarde, decidió no continuar.

—Vámonos.

Ana no preguntó más, pero pensó que era una suerte no haberse encontrado con Manuel, de lo contrario tendría que explicarle la relación entre ella y Alejandro.

Pensó que era necesario hablar con su familia sobre esto pronto.

Antes, la abuela García también había mencionado que las dos familias deberían conocerse.

Incluso si ella y Alejandro descubren que no son compatibles y se divorcian después de tres años, no podría ocultárselo durante tanto tiempo.

Ana, al verlo, contuvo la risa y pretendió no notar su sorpresa. —¿Por qué no te los pruebas para ver si te quedan? Si están muy grandes o pequeños, aún podemos cambiar la talla. Si te quedan bien, los lavaré y luego podrás usarlos.

En ese momento, ella realmente no podía imaginar a Alejandro usando esa prenda.

Aunque el estilo de la pijama no era algo que Alejandro hubiera elegido ni siquiera a los dieciocho años.

Alejandro levantó una ceja y miró a Ana. —Probémoslos juntos.

—Claro,— Ana accedió con gusto.

Mientras Ana luchaba por contener su risa, Alejandro esbozó una sonrisa, bajando la vista hacia ella. —Hoy en mi cumpleaños me has dado varias sorpresas, también debo darte algo a cambio.

Ana se sintió de repente un poco avergonzada. —Si no te gusta, no te sientas obligado, ahora que lo pienso, ciertamente no es tu estilo habitual.

—Quiero probarlo.

Al final, ambos se cambiaron de ropa.

Pero antes de que pudieran salir del vestidor, Alejandro levantó las manos de ella contra la pared y la besó con firmeza.