Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 765

Esta pintura luce incluso mejor en casa que en la subasta.

Una sensación antigua venía de frente.

Este es un retrato.

Muestra la diversidad de la vida y la complejidad de los fenómenos del mundo.

Contemplarla es como adentrarse en el universo que retrata.

Patricia queda absolutamente fascinada.

Don Melchor también la observa durante un largo rato en silencio, hasta que finalmente, golpea su muslo y exclama: —¡Excelente! ¡Una obra magnífica! ¡Mejor que todas las que he coleccionado hasta ahora!

—Si al abuelo le gusta, eso es lo que realmente importa.

—¡Este es el mejor regalo que he recibido en mi cumpleaños este año!

Es la primera vez que Patricia ve a Don Melchor tan emocionado.

Evidentemente, la pintura le ha encantado.

Menos mal que ella decidió comprarla en la subasta.

Nunca se imaginó que Don Fernando sería tan mezquino. No solo no compró la pintura para regalar a Ana, sino que incluso fue a quejarse con su abuelo.

Luego, afirmó que los dos objetos que ella adquirió eran malditos y traerían problemas.

Pero son claramente objetos valiosos.

¿Cómo podrían causar problemas?

—

En el estacionamiento subterráneo.

Sofía finalmente puede encontrarse a solas con Alejandro.

En cuanto ve a Alejandro, se le vienen a la mente sus recientes dificultades y no puede evitar que se le llenen los ojos de lágrimas.

—Alejito...

Antes de que ella fuera a la universidad, aunque no se veían todos los días, se encontraban con frecuencia.

—No necesitas dudar de ti misma, simplemente concéntrate en tu trabajo,— Alejandro asiente con la cabeza, manteniendo su actitud habitual.

¿Llorar por problemas en el trabajo?

¿Eso ayuda en algo?

¿Alguna vez la enseñó a comportarse así?

Sofía se queda paralizada. —Alejito, ¿podemos cenar juntos?

—No necesitas cenar, mejor regresa y estudia para mejorar tus habilidades,— dice Alejandro y se aleja sin más.

Eduardo no lo sigue.

Observando a una Sofía claramente disgustada, él le sugiere amablemente, —Señorita Sofía, permanecer en Grupo García podría estar resultando una pérdida de tiempo para usted. El presidente García y la Señora García tienen una relación muy sólida. Señorita Sofía, en lugar de perder el tiempo aquí, podría ser mejor que se dedique a otras cosas.

Sofía muerde su labio.

Su rostro se tensa.

Después de un momento, con lágrimas en los ojos, mira a Eduardo y dice, —¿Qué dijiste? No entendí.