Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 802

—Finalmente me llamaste, te he estado llamando varias veces. Solo esta mañana descubrí que no regresaste al hotel. ¿Dónde estás ahora? Nuestro vuelo es a las tres de la tarde, voy a buscarte —Pablo sonaba muy ansioso por teléfono.

Ana explicó brevemente que ella y Alejandro estaban alojados en otro hotel y luego le indicó a Pablo que fuera directamente al aeropuerto para encontrarse allí por la tarde.

Después, llamó a Ignacio.

Ignacio no respondió, probablemente estuviera ocupado.

Ana dejó su celular y justo cuando levantó la cabeza, notó que Alejandro la observaba.

—Estaba esperando terminar el desayuno para ir a visitar una tienda de productos locales cerca y luego ir al aeropuerto. Tú...

Alejandro la interrumpió y dijo: —Yo también tengo mi vuelo a las tres de la tarde, vamos juntos a la tienda de productos locales más tarde.

—¿Qué coincidencia? —Ana estaba algo sorprendida.

Alejandro solo asintió.

Había escuchado la conversación de Ana con Pablo y luego pidió a su asistente, Eduardo, que cambiara su vuelo.

Originalmente, estaba en un vuelo dos horas más tarde, pero lo cambió para estar en el mismo vuelo que Ana.

Unos minutos después, Ignacio devolvió la llamada.

Ana dejó sus utensilios y contestó el teléfono.

—¿Cómo está el presidente García? —Ignacio preguntó directamente por Alejandro al comenzar la conversación.

Alejandro mostraba una expresión fría y distante.

¿Tan ansioso estaba Ignacio por su divorcio?

Y Ana sonreía mientras hablaba con Ignacio.

Ana no vio el cambio en la expresión de Alejandro y continuó hablando con Ignacio, concentrada: —Ya no tiene fiebre, hoy se siente bastante bien.

—Eso es bueno, tú también cuídate y llámame si necesitas algo.

—Gracias, lo haré.

No conversaron mucho más.

Después de colgar, Ana finalmente notó que Alejandro parecía molesto.

—¿Te sientes mal otra vez? ¿Todavía tienes síntomas de resfriado?

...

Dos de la tarde.

Aeropuerto.

Cuando Pablo ve a Alejandro aparecer con Ana, suspira con resignación.

¿El mismo avión para venir y ahora para volver?

Alejandro no había venido por negocios, sino que había venido a molestar a Ana.

—Ana me dijo que estabas enfermo, ¿cómo es que no lo noto? ¿Te recuperaste tan rápido? —Preguntó Pablo directamente.

Alejandro respondió con frialdad: —¿Así es como hablas con tus mayores?

—Somos de la misma edad, por favor. —Dijo Pablo, torciendo la boca, sintiéndose de alguna manera menos imponente frente a Alejandro.

—Ah, ¿Ignacio?

Pablo se sorprendió y miró hacia atrás, hacia Ana y Alejandro.