Mi Matrimonio Inmediato con un Magnate romance Capítulo 887

Es la primera vez que el Presidente Alejandro trae a una mujer aquí.

El empleado de la recepción estaba sorprendido por dentro, pero mantenía una apariencia calmada.

Cuando Alejandro y Ana subieron al ascensor, el empleado le envió un mensaje por WhatsApp a Eduardo, el asistente.

[Eduardo, hoy el Presidente Alejandro vino con una mujer muy guapa a la empresa.]

[¿Será esta la futura esposa del Presidente Alejandro? Lo he visto tratarla con mucha amabilidad. Cuando subían al ascensor, fue el Presidente Alejandro quien detuvo la puerta para que ella entrara primero.]

Para otros, esto podría considerarse un gesto caballeroso, pero para el Presidente Alejandro, eso sería impensable.

Sin embargo, hace un par de días, en las noticias de entretenimiento, no decían que la futura esposa del Presidente Alejandro era la Señorita Patricia de la familia Jiménez?

Casi todos los que vieron las noticias pensarían lo mismo.

Pocos minutos después, Eduardo le respondió.

[Confío en tu instinto, pero no te emociones demasiado con el cotilleo.]

Con esa sola frase, el empleado entendió de inmediato.

Evidentemente, esa mujer era la futura esposa del Presidente Alejandro.

Pero ese era un asunto que no podía contar a nadie.

Ana y Alejandro llegaron al ascensor, que los llevó directamente a la oficina de Alejandro.

Toda la planta era el área de oficinas de Alejandro.

La vista era impresionante.

Desde las ventanas de vidrio, parecía que podía abarcar toda la bulliciosa ciudad A.

—¿Te gusta? —Preguntó Alejandro al verla perdida en la vista exterior durante un largo rato.

Ana desvió la mirada: —Es la primera vez que observo toda la ciudad A desde aquí, la sensación es bastante curiosa.

Alejandro sonrió ligeramente: —Más tarde te llevaré a la cima para que veas la vista desde allí.

Ana estaba a punto de negar, pero su mirada cayó nuevamente sobre el contenedor para bolígrafos: —Parece que no hay nada raro, pero... ¿puedo ver esos bolígrafos y el contenedor para bolígrafos?

—Claro. —Alejandro también miró el contenedor para bolígrafos.

Dentro había varios bolígrafos, normalmente utilizados para firmar.

Ana sacó todos los bolígrafos del contenedor para bolígrafos y los observó detenidamente. El contenedor para bolígrafos en sí era un producto de artesanía moderna, muy elegante, sin aparentes fallas.

Pero...

Cuando lo vio por primera vez, algo le pareció extraño.

Luego, fue levantando cada bolígrafo para inspeccionarlo.

Al ver un costoso bolígrafo personalizado, la mirada de Ana se volvió repentinamente aguda.

Destapó la pluma.