—Hola, Garrett—beso su mejilla— ¿Qué tal las grabaciones?
—Estupendas, pero nada como pasar algo de tiempo con mi chica ¿Ustedes son...?
—Son Alex, Eddy y Paul. Estuvieron el día del karaoke cuando Harry y yo hicimos la cosas de cantar ¿Cierto, chicos? Muy divertido, nada del otro mundo.
Ágatha habla muy rápido y da demasiadas explicaciones para mi gusto, incluso Garrett la observa extrañado antes de volver a darnos su atención.
Estrechan manos y avanzo para continuar con las presentaciones, dejando a Ágatha con uno de sus amores: Garrett, su otro amor es la tecnología.
Me detengo frente a Joseph y papá. Papá solo nos observa.
—Joseph...
— ¡Jesús! Tenemos boca, mujer. Podemos presentarnos solos— Eddy da un paso hacia adelante—. Soy Eddy, amigo de Paul quien está al parecer saliendo con el sexy bombón de la televisión y sabemos quién eres porque admiramos un montón tus agallas para hablar de ciertos temas.
—Un gusto conocerte, Eddy. No te sientas molesto sobre Elisabeth, ella suele hablar de más y olvidar que los demás también sabemos hablar.
—Que imbécil—le saco la lengua.
—Eli, lamento decirte que este chico no tiene nada de imbécil, no seas mentirosa.
— ¡Papá!
—Solo digo la verdad. Hola de nuevo a usted, espero que esté tratando a mi hija como se debe y que por lo tanto ya no insinúe que críe a una joven loca y estúpida.
—Para nada señor Dante.
—Soy Alexander, amigo también de Paul.
—Bueno, al menos tiene amigos— es lo que dice papá como si eso hiciera un punto para que Paul sea una persona normal.
—Él está realmente muy agradecido porque firmaras su libro.
—Lo estoy. Gracias, Paul.
—Fue un honor y...
—No lo adorne ni lo vuelva raro. No puede ser un honor porque el lector fui yo y el escritor usted. No hay manera en la que firmarlo para mí sea un honor para usted. Si va a besar a mi hija, luego no sienta culpa ni necesidad de limpiarme el piso.
—Oh, Dios mío. Simplemente sigamos con las presentaciones— veo alrededor solo viendo a Sabrina reír con Dexter— ¿En dónde está Val?
—Adentro, creo que con mis hermanas— Joseph se encoge de hombros.
Me volteo hacia Paul para sonreírle muy amplio.
— ¿Preparado para conocer a l protagonista de la boda que arruinaste?
—No estoy muy seguro sobre cuál respuesta dar.
Tiro de su mano y convenientemente Eddy decide que Alex y él deben conversar con Joseph, intuyo que Eddy solo fue astuto y quiere ver a Paul pasar por este momento desde la perspectiva de espectador. Me acerco hacia Sabrina y Dexter que se quedan en silencio cuando llegamos.
Sabrina sonríe, pero Dexter es un maldito que quiere hacer pasar un momento de apuros a Paul. Está serio y cruza sus brazos. Ve a Paul y luego a mí.
— ¿Es él? ¿Éste es el por qué rompes un compromiso de tanto tiempo? Me lo habías prometido, Elisabeth.
Por un momento parpadeo continuamente por la seriedad de las palabras de Dexter ¡Joder! Este hombre pudo haber sido actor. Luce molesto y un poco loco.
—Bueno, cariño...
— ¡Cariño nada! No pienso solo tolerar esto. Si antes los hombres se batían a duelo por el amor de una mujer, pues que así sea.
— ¿Estás de broma, verdad? —Pregunta Paul—Y hola Sabrina.
—Hola, Paul es bueno verte. Por si te lo preguntas yo soy la otra prometida. Era un compromiso de tres.
—Con lencería igual prometida— sisea Dexter.
—Bueno, lo lamento, pero solo te quedas con una prometida. Espera, no lo lamento.
— ¿Cómo?
—Vive con ello amigo, aférrate al pasado o avanza al futuro, como quieras, de igual forma no lamento quitarte a una de tus prometidas.
—Oh, me encanta, me encanta— ríe Sabrina.
Dexter alza su mano y parece que va a golpearlo lo cual me alarma y extraña, pero en última instancia ríe y estira su mano.
—No te hiciste en los pantalones, hola Paul Coleman, hace mucho escuché un montón de ti sobre ser un escritor de mierda, supongo que ya no te encuentras lleno de tanto mierda si estás tomando la mano de nuestra Elisabeth.
—Hola, Dexter ¿Normalmente eres así?
— ¡Que va! Suelo ser mucho más genial, sino pregúntale a tu novia por qué quería casarse conmigo—guiña un ojo.
— ¿Quién no se casaría contigo? —Aparece Harry con el celular en su mano—Si no amará tanto la perfección femenina serías mi hombre, por cierto, perdiste la apuesta. Mañana cabello rubio blanco para ti, bebé.
—Hiciste trampa, Harry.
—Yo no necesito hacer trampa. Cada partícula de mi ser está comprendida de éxito. La próxima vez que quieras apostar con Harry Gil solo recuerda que él es un maldito trébol de la suerte— se gira hacia mi acompañante—. Hola a ti, Paul. Veo que has hecho avance con nuestra Elisabeth.
»Por cierto, gracias por impedir esa boda. Me quitaste trabajo de encima, aunque el muy idiota ahora establece que quizá entonces la boda será con Valeria y Sabrina, solo que dudo que a Val le vayan los tríos.
—Porque yo soy la reina de los tríos ¿no? —Sabrina se cruza de brazos.
—Ahora, yo no dije eso Sabrina¿algo que tengas que confesar?
—En una fiesta de año nuevo Elisabeth y yo nos besamos y toqueteamos por encima de la ropa ¿Algo que decir sobre eso?
Oh, maldita sea. No puedo creer que Dexter dijera eso.
»Y para aclarar, fue lo que los americanos llaman segunda base.
Mierda, esa confesión no tenía que ser hecha. Abro muchos los ojos hacia Dexter, pero me ignora mientras lanza su último disparo:
» ¿Qué opinas al respecto? Fue un acercamiento muy cariñoso, muy memorable y una especie de suerte para mi inicio de ese año.
----
Paul me observa brevemente antes de volver su vista a Dexter. Harry parece contener la risa aunque esto no sea ninguna jodida broma. Sabrina tiene los ojos muy abiertos mientras yo llevo una mano a mi garganta en la señal universal de "te cortaré el maldito cuello si no callas", pero Dexter solo se encoge de hombros.
—Si no te callas ahora mismo Dexter Cooper no me casaré contigo— amenaza Sabrina y Dexter finge hacer un puchero.
— ¿Por qué no me dejan divertirme en mi propia casa?
—Deja a Elisabeth ser linda con Paul, no seas pesado.
—Pero Sabri...
— ¡Pero nada! Ahora vamos algo de beber estoy terriblemente sedienta.
Sabrina toma la mano de Dexter y comienza a prácticamente arrastrarlo, entrecierro mis ojos hacia él y en respuesta me arroja un beso antes de dirigir su mirada a un silencioso Paul.
—Te estaré vigilando señor escritor.
—En ese caso, estaré siendo vigilado—Paul se encoge de hombros.
—Vamos, loquito— Sabrina tira de la mano de Dexter y él la abraza mientras caminan lejos de nosotros.
—Y ese es Dexter, sobreviviste a su amor por Elisabeth, podrás sobrevivir al resto— se ríe Harry acercándose y pasando su brazo alrededor de los hombros de Paul—. Por cierto ¿Ves que no era tan complicado hacer algo sobre Elisabeth? En serio, ibas a ser un completo imbécil si simplemente dejabas ir a esta chica.
—Suerte que no fui o soy un imbécil.
—Suerte, podemos ser amigos, sé muchas cosas de Elisabeth.
— ¿Cosas como las que Dexter acaba de declarar?
— ¡Ufs! Creo que también iré por una bebida, nuevo amigo.
Harry me abandona con Paul, pocas veces me quedo tantos minutos en silencio. Desplego mi mejor sonrisa mientras me ubico frente a él.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: No más palabras