Resumo de Capítulo 38 – Capítulo essencial de Novia del Señor Millonario por Internet
O capítulo Capítulo 38 é um dos momentos mais intensos da obra Novia del Señor Millonario, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero amor después del matrimonio, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Bella
A partir de ese día, empecé a tener un embarazo muy complicado.
No importaba qué comiera, vomitaba todo. Además, no podía oler nada que tuviera un aroma muy fuerte porque me daban náuseas.
Estaba tan apática y retenía tan poca comida que bajé mucho de peso en unos cuantos días.
Esta mañana, apenas llegué a la oficina, el gerente me entregó un documento. "Este es el informe financiero del mes pasado", me indicó. "Tienes que entregárselo al Sr. Wharton de inmediato".
Al oír que tenía que entregarle el informe a Herbert, no pude evitar fruncir el ceño. Yo estaba un poco reacia a hacerlo, ya que no quería tener que verlo en estos momentos.
Sin embargo, el gerente se veía un poco insatisfecho con mi reacción. "Te estoy dando el trabajo más fácil y estoy haciendo todo lo posible por cuidarte, dada tu condición", dijo. "No te he dado horas extras ni trabajos pesados. Pero tú también tienes que poner de mi parte".
"No es eso", respondí de inmediato, intentando justificar mi reacción. "Solo quería ver si hay algún error en el informe".
Sabía que había hecho mal actuando de esa manera, y también sabía que mi malestar podía hacerme decir y hacer cosas que no eran apropiadas. Después de todo, este era mi trabajo y no podía dejar que mis sentimientos personales interfieran con él. No podía retrasar mis labores o negarme a hacer algo solo porque tenía problemas con Herbert.
Además, podía evitarlo entregándole el informe a Allie. No era necesario verlo para hacer este trabajo.
Con este plan en mente, cogí el informe y me dirigí a la oficina del jefe.
Al llegar, lo puse en el escritorio de Allie y le sonreí. "Allie, hola", dije. "Este es el informe financiero del mes pasado. ¿Se lo puedes entregar al Sr. Wharton de inmediato, por favor?"
"El Sr. Wharton está en su oficina", Allie respondió. "¿No quiere llevárselo personalmente?" Preguntó, cogiendo el informe y riéndose entre dientes.
Negué con la cabeza. "Tengo muchas cosas que hacer", dije a toda prisa. Quería salir de ahí cuanto antes. "Por favor, entrégaselo por mí".
"Está bien". Allie respondió.
Estaba a punto de darme la vuelta cuando, de pronto, la puerta de la oficina de Herbert se abrió y una mujer muy elegante salió. Tenía puesta una camisa roja muy escotada y una falta corta de color negro.
Era Emma.
Al verla, me sentí un poco incómoda. Al parecer, ella y Herbert habían estado reuniéndose muy seguido durante estos días.
Me di la vuelta par marcharme, pero Emma me bloqueó el camino.
"¿Qué quieres?" Le pregunté. Fui directo al grano, ya que no quería perder el tiempo con ella.
"Digas lo que digas, somos hermanas", Emma dijo en un tono sarcástico, cruzándose de brazos. "¿No te parece que saludarnos cuando nos vemos es lo mínimo que podemos hacer?"
"Mmm, pero yo no quiero que seamos hermanas". Respondí con indiferencia.
Al escuchar esto, Emma se rio con frialdad. "Como me has dicho eso, no me eches la culpa por no cuidar de ti en la empresa".
La miré y, cuando nuestros ojos se encontraron, negué con la cabeza. Esta mujer era demasiado ridícula. "¿Tú?" Pregunté, indignada. "¿Cuidarme?"
"Ahora Herbert y yo tenemos una relación muy buena", Emma se apresuró a decir con una voz muy débil, como si no quisiera que nadie más la escuchara. "Es muy probable que me convierta en su esposa muy pronto. Si te metes conmigo, puedo despedirte de inmediato".
No pude evitar reírme al oír esto.
Herbert
Después de presenciar la escena entre Emma y Bella afuera de mi oficina, me di la vuelta, cogí el teléfono y llamé a mi secretaria.
"Dile al guardia de seguridad que venga por Emma y le pida que se retire de la empresa", le ordené. Estaba muy enojado.
"Entendido". Allie respondió.
Antes de colgar, agregué: "¿No había una revista que quería una entrevista conmigo?" Pregunté. "Contáctalos y diles que estoy dispuesto a darles una hoy por la tarde. La condición es que la entrevista salga en el próximo número".
Allie se quedó callada por un momento y luego dijo: "Sr. Wharton, ¿no dijo que no aceptaría entrevistas de los medios de entretenimiento?"
"Sí, pero ya cambié de opinión", respondí. "¿Tengo que pedirte permiso para la entrevista?" Pregunté, fastidiado.
"Por supuesto que no", Allie se apresuró a decir. "Ahora mismo haré lo que me pidió".
Después de colgar el teléfono, vi que Emma ya se había ido.
Volví a mi escritorio y marqué el número de la secretaria una vez más.
"No quiero volver a ver a Emma Briden", dije apenas Allie contestó. " Si viene de nuevo, por favor, no la dejes entrar a mi oficina". Agregué en un tono severo. Luego colgué.
No dejé que Allie dijera ni una sola palabra. Estaba muy enojado y no podía dejar de pensar en el rostro pálido de Bella mientras discutía con Emma. Sabía que Emma solo causaba problemas y no podía dejar que le hiciera la vida infeliz a Bella. Mucho menos delante de mí. Me senté en el escritorio y respiré hondo un par de veces. Al parecer, Bella había calado muy hondo en mi corazón.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Novia del Señor Millonario