Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 298

Natalia estaba aquí, ¿quién era esa persona en la habitación?

La mujer en la habitación estaba tan golpeada que su cara casi se descomponía, todos los invitados cuando vieron su rostro, aspiraron aire frío.

"¿Señora Morales, ella?"

"¿No se decía que Natalia seducía a los hombres casados? ¿Cómo podría ser Susana?"

Fabio Morales no esperaba que el asunto lo implicara, se abrió paso entre la multitud, vio a Susana desnuda, con la cara hinchada por los golpes, en un estado lamentable.

"¡Querido, sálvame!"

Susana, envuelta en una manta, al ver a Fabio, no pudo mantener la compostura.

Fabio estaba muy enojado, toda la ciudad sabía que su esposa le había sido infiel, Susana temblaba, tratando de acercarse.

Fabio le dio una bofetada, "¡Susana, no soportas la soledad, has estado engañándome en la fiesta de compromiso de nuestra hija!"

Susana se quedó atónita tras el golpe, inmediatamente dijo furiosa: "¡Fabio, te atreves a golpearme!"

No le importaban las miradas de los demás, ella golpeó y pateó a Fabio, y él la empujó con fuerza y Susana se golpeó con la cabecera de la cama, quedándose quieta al instante.

La sangre le corría por la frente, Susana soltó un gemido.

Desde fuera de la puerta se escucharon los sonidos de una cámara, un invitado capturó la escena, Susana se dio cuenta de que había metido la pata, la Sra. Muñoz, aprovechando su desconcierto, comenzó a golpearla.

Fabio, con una expresión sombría, cerró la puerta y pateó a Susana con fuerza.

Gritaban sin cesar.

Valeria estaba petrificada.

Nunca se le ocurrió que quien seducía a los hombres casados no era Natalia, ¡sino su propia madre!

Natalia caminó tranquilamente entre los invitados, con un aire preocupado: "Señorita Morales, ¿la señora Morales está bien? Si ella quería tener una aventura, tenía que haber elegido otro día, ¿por qué quiso hacer eso hoy?"

Valeria, frustrada, casi escupe sangre de la rabia.

Rodrigo tampoco esperaba que Susana armara un escándalo en un día como hoy, inmediatamente se sintió enfurecido.

La criada que acababa de ver a Natalia aparecer sana y salva, estaba pálida…

¿Cómo podría ser?

¿La señorita Morales no lo había organizado todo?

¿No debería ser Natalia la que pasara vergüenza?

Los invitados comentaban entre ellos, las miradas despectivas caían sobre Valeria, como si hubieran atravesado la última capa de la vergüenza en Valeria, ¡cómo desearía cavar un agujero y enterrarse!

Pasó mucho tiempo antes de que Fabio saliera de la habitación, con una marca de dedos en la cara.

"Es casi la hora, la fiesta de compromiso no puede retrasarse".

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