Pero… ¿¡Eres un Millonario!? romance Capítulo 297

Ricardo lanzó una mirada fría: "¿Acaso tengo que informarles dónde estoy?"

Unos cuantos hombres le miraron con respeto.

"Sr. Roldán, no nos atreveríamos."

"¿Qué están haciendo aquí parados, buscando problemas?"

Los hombres se sintieron frustrados. Lo que estaban a punto de ganar ahora les había sido arrebatado, ¿cómo podrían estar contentos?

Ricardo se apoyó en la puerta, su mirada fría causó miedo en los hombres. Querían huir, pero Nacho y sus hombres los bloquearon, ya no había oportunidad de escapar.

¡Bang!

Ricardo cerró la puerta.

Natalia salió del baño, respirando con un ligero temblor: "Sr. Roldán, gracias por ayudarme."

Ricardo se acercó al armario, abrió la puerta, sacó una camisa blanca y la desplegó lentamente.

Natalia vio las marcas de rasguños en su espalda, se quedó sin palabras.

¡La esposa del Sr. Roldán parece que le gustaba este tipo de juegos... su espalda estaba llena de rasguños!

Ella desvió la mirada, no se atrevió a seguir mirando al hombre.

Ricardo se puso la camisa blanca, abrochó los botones, se giró y vio que la cara de Natalia estaba roja, con los ojos brillantes: "¿Qué te pasa?"

"Esas personas, fueron enviadas por Valeria."

Natalia se lamió los labios, no era una mujer tonta, por supuesto que sabía que, sin la instigación de Valeria, ¿quién arruinaría la fiesta de compromiso?

Ricardo arqueó las cejas.

¡Valeria estaba fingiendo ser amistosa con Natalia, pero en realidad estaba tratando de dañarla!

"¿Entonces por qué sigues aquí?"

Natalia apretó los puños: "Sr. Roldán, eres amigo de Rodrigo, ¡espero que no la protejas!"

Natalia no se atrevió a pedírselo a Ricardo directamente, le dio las gracias y se fue.

Ricardo arregló su ropa, marcó el número de Nacho: "Las fotos y videos que preparamos antes, podemos cambiarlos ahora."

Le había dado una oportunidad a Valeria.

Natalia salió de la habitación, no se apresuró a bajar, en cambio, eligió una habitación vacía para esperar en silencio.

Valeria no se quedaría quieta.

¡Pronto, seguramente haría algo!

...

En el salón de la planta baja.

La fiesta de compromiso estaba a punto de empezar.

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