Este capítulo tiene una escena fuerte de sexo, por si no quieres leer, ten cuidado.
Escucho mi canción favorita y rápidamente me paro a bailar, empiezo con movimientos sutiles ya que aún no quiero que alguien venga y pegué su miembro en mí, pero todo se va a la mierda al escuchar mi parte favorita de toda la canción, me muevo más sensual y la verdad se siente bien, cierro los ojos y me dejo llevar por la música.
Las luces rojas pasan de un lado para otro, haciendo el ambiente más sensual lo cual emociona a todos.
Pasan varias canciones y yo sé que ahora es mi momento de brillar y nadie me va a detener.
Así que sigo bailando, pero de la nada siento como alguien me mira, observó para los lados en busca de esa persona misteriosa, pero en cambio me encuentro con unas escaleras hasta el fondo.
Sin dejar de bailar analizo los alrededores y descubro que al subir las escaleras dan con una mesa llena de hombres que están disfrutando de su noche.
Algunos platicando mientras mujeres los acarician y tratan de llamar su atención, otros simplemente tienen sexo sin importar los demás, pero hay un hombre en especial, él no hace nada más que fumar y observarme, no puedo ver su rostro, pero sé que esta guapo, es un presentimiento.
Escucho una canción que conozco a la perfección y sonrió, provocare a ese hombre tanto que no aguantará y vendrá por mí.
Si antes bailaba sensual ahora bailo como una diosa, pasó mis manos por todo mi cuerpo de manera sutil para que así vea un poco más mi cuerpo.
Soy delgada, pero definitivamente tengo lo mío y sé como provocar, así que espero lograr mi meta.
Exactamente cuando la voz de la chica se escucha, siento un cuerpo pegarse a mí, pero desgraciadamente no es el hombre misterioso, lo sé porque su mirada lo delata.
Aun así, no me quejo, por lo que puedo ver, es alguien muy guapo.
Empiezo a bailarle y pegarle mi trasero para provocarlo y claramente a él le encantó y así bailamos varias canciones hasta que me canse de bailar con él así que le pongo la excusa de que iré por un trago y así es como paso.
Voy por algunos caballitos de vodka ya que no estoy tan borracha como esperaba, si estoy aquí es para tres cosas, beber hasta que ya no sepa que estoy haciendo, bailar como una perra diva empoderada y claramente a tener sexo, resumida en menos palabras vine a disfrutar y ya estaba consiguiendo todo.
Después de tomar mucho regreso a bailar, lo mejor de este antro es que la mayoría de las canciones que pones son muy sensuales, es la mejor música si quieres bailar y que un hombre se fije en ti y ese era mi objetivo, subir por esas escaleras y tener algo con ese hombre que no paraba de verme.
Sigo bailando como si nada existiera tanto que me siento muy viva al bailar así en medio de la pista.
Se que varios hombres me están viendo con deseo, pero ellos no me importan y es entonces cuando veo que un hombre baja las escaleras, sin embargo, no es el hombre misterioso que yo quiero sino uno de sus amigos, les dice algo al guardia y este se acerca a mí.
─Señorita le han mandado una invitación para subir con los hombres de arriba ─hago como que dudo, pero al final aceptó subir, puede que no me invitará él pero, aun así, ahora sabré de quien se trata ese hombre misterioso que sin saber quién es, ya lo deseo.
Mientras subo busco con la mirada a mi misterioso hombre, pero me llevo la sorpresa de que él ya no está, supongo que quiere mantener su identidad en secreto.
Me siento junto al hombre que me invitó, inmediatamente noto que se acerca a mí, no sé si a besarme o a que, pero yo estaba ahí para otro hombre y no era este de aquí así que lo detengo.
Cuando entiende el mensaje de que no quiero nada con él, solo me sonríe y yo también a él, así que pasamos un rato platicando de nada en especial, debo de admitir que es muy guapo pero mi misión era otra.
─Lo siento, ocupo ir al baño ─le digo al chico que por cierto, aún no se su nombre.
─Claro, le diré a una chica que te acompañe ─me levanto de su lado y una mujer me dirige hacia los baños.
Cheque que mi maquillaje no estuviera tan estropeado y aún no estaba tan mal, sólo que el labial lo tenía corrido, así que me limpio el exceso y salgo en busca de ese hombre.
Empiezo a caminar y veo que en esta planta tienen su propio bar, también hay más mesas y bailarinas paseando por los lugares ocupados.
Por otro lado, hay una cortina roja bastante grande y mi curiosidad no pudo con ella así que entró para ver qué es lo que hay detrás de ella; son varios cuartos, algunos están ocupados ya que se escuchan ruidos, los ignoró y me acerco a una puerta que está hasta el fondo que es de cristal, entonces lo veo, está tras esa puerta que parece ser un balcón.

Verifica el captcha para leer el contenido
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Prisionera De Un Magnate