La Abuela Lynch tomó el cheque de Theo y lo miró. Su expresión cambió a una de confusión. ¿ Por qué estaba la firma de Joshua en la parte inferior?
Theo sonrió. "La razón por la que hoy estoy aquí, además de recoger a Luna del trabajo, es que quería devolverle este cheque a Joshua".
La Abuela Lynch frunció el ceño mientras trataba de entender lo que estaba pasando. Luego, después de un momento, sus ojos se abrieron de par en par y volvió a mirar a Theo. “¿Es este el cheque con el que Joshua le pagó al Señor Alien? ¿ Es usted...?".
"Soy Theo Alien". Theo le sonrió. "También quiero explicarle, Abuela, que el verdadero cuadro que vale diez millones de dólares sigue en mi estudio. Nunca lo exhibiría públicamente. El cuadro arruinado ese día era falso".
Él miró el rostro de asombro de la Abuela Lynch y continuó: "Tan pronto como él se enteró de que el cuadro se había arruinado, el Señor Lynch me extendió inmediatamente un cheque como
compensación. Sin embargo, yo sabía que no podría aceptarlo, así que decidí devolvérselo”.
La Abuela Lynch estaba tan sorprendida que no dijo nada en respuesta.
"Ahora que le he devuelto el dinero, Luna ya no tiene que renunciar. ¿Aún tiene algún problema con esto?".
La Abuela Lynch miró hacia abajo para mirar el cheque, y se quedó sin palabras por un momento.
''Bueno entonces...", murmuró Abuela Lynch, mordiéndose el labio. "¡Ella ya no tiene que renunciar, pero aún tiene que disculparse con mi nieta! Aunque el cuadro era falso, ¡ella lo arruinó para molestar a Alice! Además, ella me lastimó hace un momento, ¡así que también debería disculparse conmigo!".
"¿Disculparme?". Luna se cruzó de brazos frente a su pecho. "El cuadro que arruiné le pertenece a Theo. En todo caso, debería disculparme con él y no con Alice. Además...".
Luna giró la cabeza y miró fijamente a la Abuela Lynch. "No la lastimé hace un momento, y aunque lo haya hecho, fue porque usted arruinó mi diseño. En ese caso, ¿no debería ser usted quien se disculpe?".
Joshua ya no pudo soportarlo más. "¡Abuela, quiero que tú te disculpes!", gritó. "¿Cuántas veces te he dicho que no te metas en mis asuntos? ¡ Luna trabaja para mí! ¡Que hayas roto su diseño no es diferente a que hayas roto un contrato de mi oficina!".
La Abuela Lynch sabía que estaba equivocada, pero frunció los labios de manera obstinada. "Eso es diferente; cada contrato tuyo vale millones de dólares. ¿Cómo puedes comparar eso con sus diseños? No es como si ella fuera Luna".
Theo soltó una carcajada. "¿Qué le hace pensar que ella no lo es?".
Al mirar la expresión desconcertada de la Abuela Lynch, Theo dejó escapar una risa. "Supongo que no lo sabía, ¿verdad? Bueno, Luna es la Luna legendaria. Es un honor para el Grupo Lynch tenerla aquí, pero no recibe el respeto que se merece".
El rostro de la Abuela Lynch palideció. Ella miró a Luna aturdida, y luego volvió a mirar a Joshua. " Eso es... imposible!".
Desde que ella se enteró que Luna era la diseñadora más talentosa y distinguida en el campo del diseño de joyas, la Abuela Lynch había intentado localizar los productos de Luna, con la esperanza de comprar algunos para su colección.

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