Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 278

Por desgracia, como Luna se había jubilado oficialmente, todas sus piezas de joyería habían subido a precios exorbitantes. Era casi imposible encontrar alguna de ellas, ya que eran muy caras.

Theo afirmó que la mujer parada frente a ella era la propia Luna. Naturalmente, la Abuela Lynch no se lo creía.

"¿Por qué es imposible?". La comisura de los labios de Theo se convirtió en una sonrisa de satisfacción. "¿Por qué un artista famoso como yo sería su amigo si no supiera que ella es esa Luna?"

El rostro de la Abuela Lynch se volvió de un tono aún más pálido. Miró a Theo y dijo, con una voz temblorosa: "Entonces... el diseño que destr...”.

"Ese diseño valía millones, por lo menos".

La sangre desapareció del rostro de la Abuela Lynch. Al ver que Joshua no negaba nada, pudo confirmar que Theo realmente estaba diciendo la verdad.

Joshua miró el rostro afligido de su abuela y tomó

el teléfono. Marcó un número y le dijo a la persona que estaba al otro lado de la línea: "Ven a mi oficina y lleva a la Abuela a casa".

Tan pronto como colgó, Courtney entró en la oficina y ayudó a la Abuela Lynch a levantarse de su asiento. "Venga, Abuela, vayamos a casa".

La Abuela Lynch sabía que Joshua estaba tratando de ayudarla a salir de esa situación, por lo que inmediatamente le siguió la corriente." Muy bien, de acuerdo. Me iré entonces. No interferiré más".

Al principio, Alice se había acercado a la Abuela Lynch en busca de ayuda. Incluso se ofreció a regalarle a la Abuela un juego de joyas de Luna, pero esta serie de eventos había dado un giro inesperado. La Abuela Lynch no solo no defendió a Alice, sino que incluso ofendió a la propia Luna sin saberlo.

Joshua frunció el ceño al ver a su abuela salir de su oficina. "Por favor, no vuelvas a entrometerte en el futuro".

"Todo es culpa de tu esposa. Ella es la que me mandó aquí", murmuró la Abuela Lynch. Se guardó el cheque que The o le había dado en el

bolsillo y huyó rápidamente de la escena.

"Mis disculpas". Tan pronto como se cerró la puerta, Joshua dejó escapar un suspiro y se giró hacia Luna. Todo esto es culpa de la Abuela y me disculpo por eso. Te daré una prórroga de dos días para que termines el proyecto".

Él llevaba todo el día inmerso en el trabajo. Si no fuera por la aparición de la Abuela Lynch, no se habría enterado de este artículo.

Él se recostó en su silla y se quedó mirando el titular, y la voz de la Abuela Lynch seguía en su mente: "Todo es culpa de tu esposa. Ella es la que me mandó aquí".

Joshua entrecerró los ojos al pensar en eso.

Entonces, de repente, sonó su celular.

Era Alice.

"Joshua, ¿no es la hora de salir del trabajo? ¿A qué hora volverás a casa?".

La expresión de Joshua se ensombreció mientras apagaba su computadora. "Ahora mismo vuelvo a casa".