Recuperar Su Amor (Luna y Joshua) romance Capítulo 75

Luna tomó el cheque y lo miró con indiferencia." Un millón es mucho dinero".

"Por supuesto", gruñó la Abuela Lynch con mucha frialdad. "Tómalo y guárdalo bien. ¡No digas que no te lo advertí!".

"Tiene razón". Luna guardó rápidamente el cheque en su bolso.

"Pero, el collar falso en su cuello probablemente vale mucho menos que un millón, ¿verdad?".

Ante la mención de un collar falso, la Abuela Lynch quedó atónita por un momento. Luego, ella se mofó. “Perr*. Qué manipuladora. Solo porque me escuchaste decir que esto me lo regaló mi nieta política, ¿dices que es falso?".

La Abuela Lynch puso los ojos en blanco y miró a Luna con condescendencia. "Tú eres una criada pobre e indigna. ¿Qué sabes tú de imitaciones? Mi futura nieta política es una persona muy correcta. ¡Ella jamás compraría una imitación! ¡Eres tú quien no sabe apreciarlas!".

La Abuela Lynch miró a Luna con malicia. "Ya que

tomaste el dinero, lo tomaré como una promesa tuya. ¡Encuentra una excusa y abandona la Villa Bahía Azul en tres días! Si no, ¡no me culpes por ser grosera!".

Ante eso, la Abuela Lynch se puso de pie y se fue con actitud mientras su empleado la ayudaba.

Luna se quedó sentada allí mientras miraba la espalda de la Abuela Lynch. "Abuela, acuérdese de pedir la cuenta. Este lugar es demasiado caro. Las criadas como yo no podemos pagarlo".

La Abuela Lynch estaba junto a la entrada cuando se detuvo un momento. "Qué vergüenza".

Luego, se alejó.

Cuando la Abuela Lynch se fue, Luna se quedó sola en la habitación privada del restaurante y pidió otra taza de café. Ella terminó su café media hora después.

Cuando regresó a la Villa Bahía Azul, ya había anochecido.

Cuando abrió la puerta de la villa, vio a Joshua y Nellie sentados juntos en el sofá.

Joshua estaba envuelto en sus documentos mientras Nellie jugaba con un rompecabezas en

la alfombra.

Al ver entrar a Luna, Nellie dejó el rompecabezas en sus manos y se apresuró a acercarse. "Tía, ¿ dónde estuviste? ¡Estaba muy preocupada!".

Luna suspiró con impotencia.

Aunque Joshua era una escoria, ella no podía negar que él consentía a su pequeña.

Ante ese pensamiento, Luna, bajó la cabeza con impotencia y miró a Nellie.

Nellie sonrió con aire de arrogancia a Luna y luego la empujó hacia adelante con sus pequeñas manos. "¡Ve, ve con Papi a su estudio!".

Luna solo pudo seguir a Joshua a su estudio. Cerró la puerta detrás de ella.

Joshua se sentó elegantemente en la silla, con un aspecto distante y dominante. Le lanzó una mirada fría al rostro de Luna. "Dime".

Luna inhaló profundamente y sacó el cheque de su bolso, colocándolo sobre la mesa.

"Señor Lynch, me ha estado pagando muy poco. Quiero un aumento".

Joshua tomó el cheque con sus manos grandes. "¿Un aumento?".