Reencuentro Inesperado romance Capítulo 10

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En la última planta del Grupo Vázquez, a las siete de la tarde, las luces del despacho del presidente seguían encendidas. Tomás estaba haciendo horas extras; su mirada estaba fija en la computadora y su esbelta figura estaba vestida con un traje hecho a medida, mientras que la ajustada camisa blanca sobre su musculoso cuerpo le daba un aspecto especialmente seductor. Siempre se había sentido orgulloso de su autocontrol y disciplina, pero todo eso se había trastocado después de toparse con Emma en el despacho de Guillermo ese mismo día. No podía quitársela de la cabeza después de aquel encuentro.

En el pasado, Emma se había enamorado perdidamente de él, como si todo lo que hiciera fuera por él. Pero ahora... Cuando pensaba en cómo le había ignorado por completo aquella tarde, sentía una extraña pesadez en el pecho. Estas complicadas emociones afectaban a su productividad durante las horas de trabajo, por lo que no tenía más remedio que hacer horas extras para completar sus tareas.

El timbre de su teléfono llenó el silencio. Era una llamada de Zacarías Mereles, su buen amigo, compañero de trabajo y un playboy muy conocido en todo Jurmania. Tomás, sin embargo, no estaba de humor para atender la llamada, ya que estaba casi seguro de que él le estaba invitando a tomar unas copas. El trabajo siempre había sido la prioridad de Tomás, así que no le interesaba salir de fiesta cuando aún tenía que terminar sus tareas.

Aun así, Zacarías siguió llamándole hasta que finalmente cedió y atendió la llamada.

Zachary MansonHola, Tomás. Adivina a quién he visto ―exclamó en cuanto atendió.

―¿A quién? ―Tomás no parecía entusiasmado en absoluto. Estaba demasiado preocupado para escucharlo hablar de una de sus mujeres.

―¡Emma Jara! Tu exmujer! ―le gritó al oído.

Tomás frunció el ceño un instante antes de apretar los dientes, frustrado. A Zacarías le habría bastado con decir el nombre de Emma, ¡pero no tenía por qué mencionar la parte de que era su exmujer! Esas mismas palabras le quemaban los oídos cada vez que las oía.

―¿Ha vuelto al país? ¿No habías dicho que se había ido al extranjero? ―preguntó Zacarías perplejo.

Por aquel entonces, Emma se había ofrecido a divorciarse de Tomás sin aceptar de él ni un céntimo, lo que sorprendió a Zacarías y al resto de los amigos de Tomás. Después de aquello, algunos de ellos preguntaron por ella y descubrieron que se había marchado a otro país el mismo día del divorcio. No preguntaron por qué se había marchado del país, sino que se limitaron a preguntar por su paradero porque estaban preocupados por Tomás. Les preocupaba que Emma hubiera tomado una decisión precipitada y que volviera para molestar a su amigo después de haber mirado atrás y arrepentirse de sus actos.

Sin embargo, Tomás no estaba de humor para hablar con Zacarías sobre Emma, así que respondió con un tono indiferente.