Rómpeme, Cúrame y Olvídame romance Capítulo 29

Thiago estaba mirando a Briar mientras conducía su coche, y con una sonrisa en el rostro le dijo, —La estás siguiendo hasta su estudio, ¿eh? Si necesitas ayuda, yo puedo echarte una mano—

—¿A qué te refieres?—

Briar sonrió y miró a Thiago a través del espejo retrovisor. Este hombre tenía unos ojos encantadores que, cuando no sonreía, irradiaban una frialdad sensual, y al sonreír, se llenaban de un brillo especial, manteniendo siempre una presencia intocable. No era de extrañar que en Ciudad Arriba hubiera tantas mujeres locas por él, después de todo, Briar tenía un atractivo envidiable.

Thiago, observando la sonrisa de Briar, también esbozó una sonrisa, —Ya sabes a lo que me refiero—

—Ella probablemente no va a aceptarlo—

Briar reflexionó por un momento, y después de ver a Melody entrar en su estudio, estacionó su vehículo al costado de la calle, sacó un paquete de cigarrillos, le ofreció uno a Thiago en el asiento trasero, y luego le dijo, —Necesitamos una razón legítima... para que ella acepte—

—Eso es fácil,— le dijo Thiago con un tono cargado de significado, —solo déjamelo a mí—

Briar lo miró con recelo, —No confío en ti para esto—

Thiago se rio, —¿Qué te hace desconfiar? Con tu exesposa siempre he sido...—

—¿Siempre has sido qué?— Briar lo miró fijamente con severidad, —Si te atreves a hacerle algo a Melody, prepárate—

—¡Ay, por favor!—

Thiago se rio como si hubiera escuchado un chiste, —Vaya, todavía no puedes dejarla ir, incluso después del divorcio. ¿Y si resulta que le gusto? No hay nada que pueda hacer para evitarlo—

Briar apretó los dientes con frustración, —Incluso divorciados, no pienso dejar que nadie más la toque, ¡ni lo sueñes!—

Thiago encendió su cigarrillo riéndose, y luego los dos fumaron en silencio, desechando las colillas en la papelera del coche y respirando profundamente.

Thiago se ajustó el cuello de la camisa y le dijo, —Bueno, ya me bajo—

Briar le advirtió, —Ten cuidado—

Thiago entrecerró los ojos, —Tranquilo—

Cuando Thiago entró en el estudio de Melody, tanto Igor como Melody se quedaron sorprendidos.

En ese momento, Melody estaba inclinada sobre su escritorio trabajando en sus diseños, con unas gafas de vista cansada y su cabello cayendo a medias sobre su rostro, presentando una imagen tierna y hermosa.

Thiago no pudo evitar preguntarse si alguien tan delicado sería realmente capaz de cometer un asesinato.

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