Rompiendo la Ternura romance Capítulo 25

El frío destello de luz de la luna se colaba por la ventana abierta, haciendo ondular los ropajes de los dos presentes.

Los largos cabellos de Perla se alzaban con el viento, meciéndose frente a su rostro pálido y cortándose al filo de un cuchillo y cayeron ligeramente al suelo.

La punta afilada de la hoja se detuvo justo frente a sus hermosos ojos marrones.

Perla se mantenía inmóvil.

Incluso en la comisura de sus labios se reflejaba una sonrisa, como si estuviera sumergida en recuerdos, "El patito rompiendo la cáscara es el centro de la pintura, pero todo en ella es un nacimiento, incluso el sol de la mañana. Por eso me parece tan interesante."

La sonrisa de Román se congeló en su rostro.

Era un completo ciego

Ella no era esa persona del Club de Picas Negro.

Perla parpadeó tranquilamente, como si acabara de darse cuenta de algo, "¿Te... has puesto delante de mí?"

Román dejó caer el cuchillo de frutas.

El sonido nítido al caer al suelo hizo que Perla se encogiera ligeramente los hombros, como si algo la asustara, y su expresión se volvió un poco ansiosa, "¿Qué has lanzado?"

Apenas había terminado de hablar cuando Román de repente le agarró la mandíbula, presionando su palma contra su cuello. Perla sintió como si fuera a asfixiarse y su respiración se detuvo durante un momento.

El viento nocturno que entraba por la ventana era especialmente frío.

Su cuerpo se puso involuntariamente tenso.

Sin embargo, el hombre frente a ella no se mostró más violento; en cambio, cambió el agarre por una caricia, acariciando su barbilla con el pulgar y luego deslizándolo sobre sus labios, su voz baja y profunda resonaba con un extraño consuelo en medio del viento de la noche.

"¿Te enamoraste de mí solo por una pintura? ¿Eh?"

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