Siete Años Más Para Siempre romance Capítulo 82

Hernán reaccionó rápido y volvió a dispararle. Esa vez, la bala golpeó directamente en el corazón de Elvira. Después de que ella cayó, Hernán se apresuró hacia la ventana para ver lo que estaba pasando en la casa.

El cuerpo de Elvira yacía en el suelo. Dante estaba justo al lado de ella, mirando tranquilamente todo lo que estaba delante de él, con un rastro de sangre bajo él. Al ver eso, Hernán se apresuró a regresar con Wilfredo y Lavinia: "Wilfredo, ¿cómo estás? ¿Estás bien?".

Wilfredo abrazó fuertemente a Lavinia, mirándola intensamente. Su cuerpo estaba rígido, su expresión era severa.

"¿Ella te cubrió de la bala?". Hernán dijo mientras sacaba rápidamente su teléfono para llamar a una ambulancia. En ese momento, Lavinia, en brazos de Wilfredo, emitió un breve quejido de dolor.

Wilfredo miró hacia abajo. Lavinia abrió lentamente los ojos, pero su rostro todavía mostraba dolor: "Me duele mucho..."

Hernán la miró preocupado: "¿Dónde te lastimaste? ¿Puedes sentir algo?".

"Duele...", ella luchó por respirar un par de veces antes de volver a hablar: "¿Por qué duele tanto incluso con un chaleco antibalas?".

Al escuchar "chaleco antibalas", Wilfredo inmediatamente extendió la mano para desabrochar un par de botones de la camisa de Lavinia. Al ver el chaleco antibalas, él metió la mano en la espalda de Lavinia, buscando una bala. No había sangre, lo que significaba que la bala no había penetrado el chaleco antibalas.

Hernán estaba observando a un lado, miró a Lavinia con sorpresa. Esa mujer era difícil de entender, ¡había llevado un chaleco antibalas de antemano!

Wilfredo miró en silencio la bala en su mano durante un buen rato antes de apartar su mirada lentamente hacia Lavinia, ella seguía jadeando, miró a Wilfredo y sonrió con dificultad: "Sr. Rojas, ¿acaso ibas a cubrirme con tu cuerpo de la bala? ¿Realmente valgo tanto la pena?".

Al escuchar eso, Wilfredo repentinamente apartó a Lavinia de su lado y se levantó. Con una expresión fría, se sacudió el barro de su cuerpo y se dirigió hacia su villa.

Lavinia, todavía dolorida, gritó.

Faustino y Víctor salieron de la casa con vacilación, mientras Wilfredo pasaba junto a ellos para entrar a la casa. Ellos fueron directo a la escena del crimen.

"Aléjense". Hernán les dijo mientras llamaba: "No arruinen la escena".

Mirando a Lavinia todavía en el suelo, Faustino no pudo evitar levantar una ceja: "Esto es un poco exagerado..."

Por otro lado, Wilfredo entró a la casa y se quitó la chaqueta oscura, revelando la camisa blanca debajo. Había una marca roja muy visible en su brazo.

Lynee bajó las escaleras y se sorprendió al verlo. Ella inmediatamente se acercó y le preguntó: "¿Qué te pasó? ¿Qué fue ese ruido? ¿Fueron disparos? ¿Te dispararon?".

"Solo es una rozadura. Hubo un incidente en la casa de al lado, quédate en casa y cuida de Alejandro, no te preocupes por nada más". Dijo Wilfredo.

Diez minutos después, la policía y la ambulancia llegaron a la escena. Dante fue llevado en la primera ambulancia debido a sus heridas graves, y luego Lavinia fue llevada en la segunda ambulancia.

Cuando se subió al auto, Lavinia vio a Wilfredo. Se veía como si se hubiera cambiado de ropa, se veía pulcro, pero su expresión era fría. Parecía que él también la estaba mirando, pero estaba demasiado lejos y ella no podía ver sus ojos.

Lavinia no pudo evitar recordar los ojos que vio cuando despertó. Ella había aceptado una bala por él, pero sus ojos le daban una sensación tan fría.

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