Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 110

María abrió los ojos de golpe, sorprendida de que Alicia no hubiera tenido ningún reparo en desairarla así.

Solo para mejorar su imagen frente a Vicente, se había dignado a disculparse.

Jamás había esperado que Alicia tuviera un video de vigilancia; de haberlo sabido, nunca se habría visto obligada a disculparse.

Alicia continuó: —Todos saben que no nos llevamos bien, y no tengo interés en pretender que somos hermanas que nos queremos. Es repugnante.

Raúl intervino, incapaz de quedarse callado: —María vino a disculparse contigo, ¿y así respondes?

—¿Acaso es noble disculparse? ¿Debería perdonarla solo por eso? Si las disculpas fueran tan efectivas, ¿acaso el mundo necesitaría policías?

El tono de Alicia es muy cortante.

Los seguidores en la transmisión en vivo comentaban: [Exacto, esta tarde estaba manipulando la opinión pública, difamando a nuestra presentadora, pero el video de vigilancia reveló la verdad. ¿Quién no ve lo que intentaba hacer?]

[Gente falsa, fuera de aquí, no eres bienvenida.]

[Probablemente está celosa de los seguidores y el talento de nuestra diosa. Por eso sigue causando problemas, ¡qué despreciable!]

María huyó, abrumada por los insultos.

Al ver que perdía seguidores, se sintió muy nerviosa. ¿Quién habría imaginado que Alicia todavía tenía ese video?

Entre lágrimas, salió corriendo de la habitación para encontrar a Raúl: —Raúl, realmente lo intenté todo.

Raúl, que aún estaba en la transmisión de Alicia y había visto lo sucedido, tenía la expresión sombría:

—Lo sé, no es tu culpa. Vicente, tú también lo viste, Alicia simplemente nos ignora. ¿Por qué cambiar nuestro entusiasmo por su indiferencia? Ella es muy capaz ahora y hasta firmó con EnVivoPlus. Ni siquiera considera a nuestra familia García.

Vicente, con el estómago dolido, dijo: —Alita tiene talento, tiene derecho a elegir con quién firmar.

—Pero ella también es parte de la familia García. Está ayudando a otros. No puedo creer que no sepa de mi competencia con EnVivoPlus.

Raúl estaba molesto por dentro; ayer realmente perdió toda la dignidad.

Ahora todos sabían que él no podía ejecutar un combo de doce golpes en el juego como Alicia, y había terminado ayudando a su rival.

Todos se burlaban de él.

María intentó parecer comprensiva: —Raúl, Alita solo está molesta, no va a unirse realmente a otro equipo.

Vicente la miró fijo: —María, ¿por qué dijiste esas cosas en la transmisión en vivo para confundir a todos? ¿No te das cuenta de las consecuencias?

Sin embargo, estaba nerviosa porque los resultados de sus exámenes finales estaban por anunciarse.

Le mandó un mensaje a Roberto: [¿Has estado muy ocupado últimamente? ¿Podrás volver el día que salgan los resultados de los exámenes?]

Roberto miró el mensaje durante un buen rato, pero no respondió.

Valentín echó un vistazo y dijo: —Es de Alita, ¿verdad? ¿Has estado evitándola estos días? ¿Qué pasó, ella se te declaró?

Roberto desvió la mirada discretamente, apretando el teléfono en su mano.

Su garganta se movió ligeramente: —Ella es joven, no entiende lo que significa gustar de alguien.

Lo que los separaba no era solo la edad, sino también un abismo de circunstancias.

Alicia todavía odiaba a quienes habían causado la muerte de sus padres.

Aquel beso borracho esa noche lo había dejado en una situación embarazosa hasta ahora.

—Por Dios, acerté. Pero no es que no haya solución. Esta vez, cuando regreses, dile que tienes novia. Probablemente así se dará por vencida.

Roberto, con una mirada profunda, concluyó: —Tal vez tengas razón. Quizás sea hora de irme.