Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 132

Alicia salió corriendo directamente.

Roberto salió del ascensor y la vio cerrar la puerta con fuerza.

Se frotó las sienes; hacía mucho que no bebía tanto alcohol y todavía estaba un poco mareado.

Regresó al apartamento contiguo, donde Valentín estaba sentado en el sofá con su celular. Levantó la vista y preguntó: —¿Ya regresaste, cómo fue?

—¿Qué?

—No me mientas, en la cena dijiste que tenías novia y Alita tuvo una gran reacción, no me digas que no lo viste.

Roberto se sirvió un vaso de agua y se apoyó en la mesa.

Con la mirada sombría, giraba lentamente el vaso: —Cuando ella vaya a la universidad, olvidará lo de hoy.

Cuando vea el mundo, crecerá.

Lo único que él podía hacer era: verla partir.

Valentín miró a Roberto y dijo: —Eso espero.

Pero siempre sintió que Roberto estaba extraño esta vez.

Roberto se preocupaba demasiado por Alicia.

Tal vez Roberto no se había dado cuenta, pero ese cuidado podría haber cambiado sin que él lo supiera.

—

En los días siguientes, cada vez que Alicia veía a Roberto, se sentía un poco incómoda.

Después de todo, ella le gustaba un poco.

Pero él ya tenía un interés amoroso.

Ahora Alicia estaba bastante segura de que su amor platónico en línea de su vida anterior no era Roberto.

Aunque sus nombres de usuario en el juego eran iguales, probablemente no eran la misma persona.

Alicia pensó en su amor platónico en línea de su vida anterior, que aparecería en el juego, en menos de medio mes.

Creía que podría encontrarse casualmente con la persona que había amado en secreto.

Así que Alicia se conectaba en línea todas las tardes y noches para hacer misiones secundarias, porque así fue como conoció a esa persona en su vida anterior.

Sin embargo, durante varios días seguidos, no encontró ese nombre.

Durante una transmisión en vivo por la noche, Alicia notó que sus fans preguntaban sobre la final.

Siempre había albergado la esperanza de que Alicia no dejaría de lado el honor de la familia García, ya que eso era lo que más le importaba antes.

Después de todo, había regresado para el torneo de revancha.

Siempre pensó que Alicia regresaría para la final, que solo estaba desahogándose.

Pero esta vez, estaba equivocado.

Raúl miró a Vicente entre risas y lágrimas: —Vicente, ¿qué crees que debería hacer?

—Raúl, te lo he dicho antes, tu actitud al disculparte no fue sincera, y además la has estado molestando e insultándola. Si fuera yo, tampoco te perdonaría.

—Pero siempre he hablado así con Alicia, desde que éramos niños, y ella nunca se enojó. ¿Cómo es que cambió de repente?

Raúl estaba confundido: —Nuestras peleas antes eran solo porque no quería bajar mi orgullo, ella era mi hermana menor, ¿cómo podría lastimarla realmente?

El día que golpearon a Alicia en la sucursal, fue el primero en correr a defenderla.

Solo que nunca lo decía en voz alta, ¿cómo no podía entenderlo Alicia?

—Raúl, ¿qué piensas hacer respecto a la competencia?

—Voy a hablar con Jorge, ¡seguro que tiene un plan para hacer que Alicia participe!