Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 139

La respuesta de Alicia estaba llena de hostilidad.

El periodista probablemente no esperaba que Alicia respondiera así, ¿acaso no les había dado la cara?

Raúl estaba algo enojado, no podía creer que ella hubiera menospreciado tanto su habilidad.

Sin embargo, María intervino primero: —Alita, ¿cómo pudiste decir eso? El concurso ni siquiera ha comenzado, nuestro equipo también ha puesto mucho esfuerzo; no puedes menospreciarnos solo porque tienes talento.

La cara de Raúl se volvió pálida de ira, sorprendido de ser tan menospreciado por Alicia.

Alicia, con una fría sonrisa en la comisura de su boca, dijo: —Solo era una broma, no te lo tomes en serio.

María continuó: —Alita, está bien que te retires del concurso, pero no deberías desanimarnos.

—Lo hago por su bien, para evitar que se vuelvan demasiado arrogantes antes del concurso y luego cometan errores durante el mismo.

Alicia, mirando hacia el periodista, agregó: —Después de todo, como bien dijo Raúl, el concurso no es solo una competencia de habilidades; la coordinación entre los miembros del equipo también es muy importante. La señorita María y Raúl tienen una buena química; definitivamente pueden superar las dificultades y ganar.

Raúl lucía molesto; sabía que Alicia lo estaba provocando a propósito.

María no pudo contenerse: —Alita, ¿viniste aquí hoy solo para burlarte?

—No, vine como invitada especial; si no, no habría tenido tiempo para venir.

Justo después de que Alicia terminara de hablar, un fan le entregó un regalo.

—Alicia, todos somos tus fanáticos Llamas; esto es una figura que hicimos para ti.

Alicia no esperaba tal entusiasmo de sus fanáticos; estaba algo conmocionada: —Gracias a todos.

Ella fue rápidamente rodeada por los fanáticos para tomarse fotos.

Por otro lado, María estaba en silencio, sin un solo fan, y sus ojos se llenaron de lágrimas de ira: —Raúl, mira a Alita; hoy es nuestro concurso, ¡nosotros deberíamos ser los protagonistas!

Pero tan pronto como Alicia apareció, se llevó toda la atención.

Vicente apareció de repente, con un par de porciones de palomitas y bebidas en la mano.

Se sentó junto a Alicia: —El concurso será largo; come algo.

Alicia miró hacia él: —Vicente, en lugar de pasar tiempo aquí comiendo, deberías pensar en cómo evitar que el equipo de la familia García pierda tan miserablemente.

—Raúl se lo merecía por cómo había sido; no era culpa de nadie. Debería aprender la lección.

Vicente sentía que no había posibilidad de ganar en esta competencia.

Sin Alicia, y con la pobre habilidad de María, no podrían ganar.

Laura, a quien Vicente le había dado unas palomitas, no sabía qué hacer.

No pudo evitar hablar: —En realidad, La Legión Épica podría contratar fácilmente a un nuevo cañonero por un alto precio; ¿por qué dejar que María participe? Eso es buscarse problemas. Todos vieron lo mal que lo hizo María en el último partido de revancha.

Alicia sonrió levemente: —Porque son una familia muy unida, después de todo.