Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 175

Jorge, al ver la expresión lamentable de María, sintió una gran simpatía por ella.

Miró a los investigadores y dijo: —Conozco el carácter de María, ella no haría trampa, además, con su bajo rendimiento no tiene sentido que haga trampa.

María, al escuchar el tono con el que Jorge hablaba, se sintió un poco atrapada.

Inmediatamente, María se sintió incómoda; su rendimiento no era malo por gusto, sino por haber estado distraída con las competiciones del equipo.

A pesar de ello, mostró una expresión agradecida: —Gracias, Jorge, por creer en mí.

El líder de los investigadores, acostumbrado a tales situaciones, no se inmutó: —Perdón, necesitamos seguir el procedimiento, esperamos contar con su cooperación.

¿Por qué, cuando se trataba de investigar a alguien más, estaban tan dispuestos, pero cuando se trataba de esta chica, todo parecía una obstrucción?

Parece que los rumores eran ciertos.

Los miembros de la familia García tenían una clara preferencia por la hija adoptiva, mientras maltrataban a la biológica.

Jorge frunció el ceño: —No, no pueden investigar a alguien tan a la ligera, tenemos abogados.

—Señor Jorge, lo que está haciendo también será tomado en cuenta como parte de la investigación. ¿Acaso está evitando la investigación porque se siente culpable?

—¿Cómo podría sentirme culpable? María es una niña sensible, y si la investigan, podría quedarle un trauma psicológico.

Los investigadores, queriendo presionar, dijeron: —Pero, señor Jorge, cuando nos pidió investigar a Alicia, no dijo lo mismo. ¿Es tan obvio su favoritismo?

Alicia, mirándolo fijamente, respondió: —Claro, si pueden investigar si hice trampa, ¿por qué no investigan a María? ¿Quién dice que los que tienen malas calificaciones no hacen trampa? ¿Y si ella no hace trampa, cómo puede obtener siquiera un cero?

Alicia habló con una mirada fría y oscura, llena de sarcasmo.

Jorge se sintió incómodo, su expresión se tornó algo forzada: —Porque confío en María, es una buena chica.

Alicia no era igual, siempre había competido con María por el cariño, y no le sorprendía que pudiera hacer esas cosas.

Alicia soltó una risa fría: —Ah, claro, en la vida pasada, Jorge también creyó mucho en María.

Vicente observó: —Jorge, yo también confío en María, así que para evitar sospechas, lo mejor sería aceptar la investigación.

María, sintiendo una gran angustia, pensó que tal vez estos investigadores no tuvieran pruebas.