Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 189

Raúl observaba al hombre que estaba junto a Alicia en la primera fila, con una expresión algo incómoda: —Es el médico de la escuela.

—¿El médico de la escuela? ¡Pero me parece algo familiar!

—Jorge, ¿acaso tú has visto al médico de la escuela antes?

Jorge entrecerró los ojos: —Probablemente solo se parezca un poco, después de todo, por su posición, yo solo lo he visto de lejos una vez.

La familia García, en términos de estatus, todavía está lejos de compararse con la primera familia de Piedraplata, la familia González.

Ese heredero no tendría por qué involucrarse con Alicia en un lugar como este.

Debe haber sido un error.

El presentador tomó el micrófono y anunció: —¡Buenas tardes a todos! Bienvenidos al evento de hoy. Ahora anunciamos al primer ganador del Premio a la Juventud Sobresaliente, la persona más joven en recibirlo, y quien también obtuvo el primer lugar en el examen de admisión: ¡Alicia!

Jorge, al escuchar su nombre, cambió su expresión de inmediato: —¿Cómo es posible? ¿Ella realmente fue seleccionada?

¿Desde cuándo Alicia se volvió tan increíble?

Al escuchar su nombre, Alicia miró sorprendida al presentador.

Raúl, contento, exclamó: —¡Qué bien! Alicia realmente es tan sobresaliente, ¡es genial!

Pero Jorge sentía que era como golpear el aire con los puños, sin lograr nada.

Su estado de ánimo era ambiguo.

Alicia respiró profundamente y subió al podio.

Su nueva vida había comenzado.

Después de que Alicia terminó su discurso, el presentador la entrevistó: —Alicia, no solo eres la mejor en el examen de admisión, sino que también participaste en el desarrollo de un juego muy exitoso.

Con tan poca edad, ya has logrado tanto. Dijiste anteriormente que lo que más te influenció fue el apoyo de tu familia, ¿es cierto? Hoy, la familia García está aquí. ¿Por qué no los invitas a decir unas palabras?

El micrófono fue entregado directamente a Jorge.

Después del discurso de Jorge, el presentador miró a Alicia: —¿Señorita Alicia, tiene algo más que quisiera decir?

Alicia, con una sonrisa burlona, miró a Jorge: —Lo que más me hace gracia es que, aunque no hayan aportado nada a mi éxito de hoy, tengan la desvergüenza de decir que lo debo todo a la educación de la familia García.

El presentador se quedó sin palabras: —Señorita Alicia, ¿qué quiere decir con eso?

—Lo que quiero decir es muy simple. Antes del examen, me obligaron a pedir permiso para faltar a clases y participar en una competencia de equipos, o de lo contrario cortarían mi pensión. Afortunadamente, logré sobrevivir gracias a una beca hasta el examen. Incluso cuando mi rendimiento mejoró considerablemente y me acusaron de hacer trampa, me presionaron para que lo admitiera y aceptara la sanción, sin siquiera creer que mi esfuerzo fuera suficiente. ¿Qué tipo de respeto pueden tener al llamarse mi familia?

Alicia, con el rostro sereno, continuó: —Y, de hecho, ya he cortado toda relación con la familia García. ¡Ahora ya no tengo familia!

Sus palabras fueron como una bomba que estalló de inmediato.

Jorge, furioso, se quedó pálido. Nunca había pasado tanta vergüenza.

¿Cómo se atrevió Alicia a decir todo eso delante de los medios?

Jorge, lleno de rabia, se llevó la mano al pecho, con dificultad para respirar.