Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 207

Al día siguiente, Alicia recibió una inesperada llamada de Valentín: —La compañía ha establecido una subsidiaria para el proyecto de inteligencia artificial; en un momento te enviaré la dirección. Mañana puedes pasar a familiarizarte con ello, y cuando el proyecto salga al mercado, ¡todos compartiremos los beneficios!

—Está bien, estaré allí.

Alicia se apresuró a asearse y cambiar de ropa, tomando cuidadosa el material del proyecto y dirigiéndose a la dirección que Valentín le había enviado.

El edificio comercial era muy imponente.

Después de entrar a la empresa, el gerente la presentó entusiastamente al personal de la sucursal: —Ella es Alicia, la desarrolladora del proyecto de inteligencia artificial; aunque es bastante joven, es muy capaz. De ahora en adelante trabajarán juntos.

Alicia estaba un poco nerviosa.

Después de las presentaciones pertinentes, el gerente le dijo: —Alicia, no te vayas justo después del trabajo esta noche, tenemos un compromiso en la empresa y necesitamos que la desarrolladora nos acompañe a cenar.

—Está bien, lo tendré en cuenta.

Después del trabajo, Alicia fue a cenar con sus colegas.

El gerente le advirtió a Alicia: —Hoy vamos a encontrarnos con gente del departamento de inversiones del Grupo González, si surgen preguntas técnicas al respecto, señorita Alicia, te agradecemos que nos ayude a responder.

Alicia aceptó, esto no era un problema alguno para ella.

Alicia y sus colegas entraron al restaurante.

Jorge dijo con frialdad: —María, no hables con personas que no son importantes, ella ahora no tiene ninguna relación con nuestra familia García. Una empresa de un lugar pequeño como el Grupo Andes no es para temerle.

Alicia respondió con total indiferencia a su sarcasmo: —¿Acaso el Grupo García no empezó también en un lugar pequeño?

Jorge se enfureció instantáneamente: —Alicia, te estás pasando de la raya, ¿quién te dio permiso para hablar así conmigo?

—¿No somos extraños? ¿Qué tiene de malo hablar así?

—Dilo otra vez a ver.