Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 241

Resumo de Capítulo 241 : Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

Resumo do capítulo Capítulo 241 de Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

Neste capítulo de destaque do romance Reencarnación Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.

Cuando Alicia vio llegar a la policía, sus ojos reflejaron una ligera sorpresa.

¿Acaso fue Lucía quien llamó a la policía?

Tras ver esto, María no pudo evitar mostrar una sonrisa de satisfacción en su delicado rostro: —Señores oficiales, Alicia actuó impulsivamente al cometer la infracción de bloquear los celulares de tantos compañeros. Espero que pronto se dé cuenta de su error y acepte con obediencia la corrección.

—Es cierto, Alicia destruyó el foro a propósito, bloqueando tan tranquila los celulares de tantas personas. ¡Y ni siquiera permitió que hablara quien la vio, por pura codicia!

Lucía estaba de buen humor: —Alicia, ya no hace falta que yo te castigue después de clase, ¡alguien más vendrá a castigarte! Prepárate en este momento para ser expulsada.

Con el solo hecho de mencionarlo al director, alguien como Alicia, con sus modales tan rústicos de pueblo y sin el respaldo adecuado, ¡sería expulsada sin duda alguna!

Alicia observaba con calma a los oficiales, pensando que tal vez debería contratar a un abogado.

¡Se opondría con firmeza hasta el final!

De repente, los oficiales miraron a Lucía: —Señorita Lucía, hemos venido a buscarte.

—¿Cómo a buscarme? ¿Qué quieren de mí? ¡Ustedes deberían arrestar es a la maldita de la Alicia!

Lucía, algo molesta, se preguntó qué estaban haciendo esos oficiales.

—Señorita Lucía, por favor, venga con nosotros.

—¡Yo no he cometido ningún delito! ¿Por qué debería ir con ustedes?

—Señorita Lucía, según nuestra exhaustiva investigación, en su época de secundaria estuvo involucrada en casos de acoso escolar, y finalmente obligó de la peor forma a un compañero a suicidarse arrojándose desde un edificio. Hemos encontrado nuevas pruebas y necesitamos que regrese con nosotros para ser investigada.

Lucía, al escuchar estas palabras, palideció instante.

Retrocedió aterrada: —Pero ese caso ya se había cerrado, ¿verdad?

¡Su familia ya lo resolvió!

—Señorita Lucía, esta es una orden de arresto, por lo tanto, debe venir con nosotros.

—¡No se acerquen, suéltame! ¿Saben quién soy? ¡Mi cuñado es el heredero de la familia Piedraplata, cuando esto se sepa, todos ustedes se van a arrepentir de haberme arrestado y su vida será echa de cuadritos!

Pero Lucía fue arrestada de todos modos.

Todos los compañeros de clase se miraron unos a otros, sorprendidos por lo que acababa de suceder.

Alicia tampoco esperaba que Lucía fuera llevada por la policía, pero al escuchar los terribles cargos, no le sorprendió tanto, ya que coincidían con el feroz comportamiento de Lucía.

María, al ver que Lucía era arrestada, no pudo evitar sentirse mejor, ¡en realidad se lo merecía!

El profesor la miró de reojo: —Pero aún no estaba claro si esta información es correcta, por lo que no podemos llegar a una pronta conclusión.

Si Alicia realmente es tan talentosa como creemos, entonces tiene muchas maneras de ganar dinero, ¡no necesita depender de gente con billete!

Y según el comportamiento problemático de la gente allí, el profesor pensaba que Alicia debía estar siendo difamada.

¡No se puede dejar ir a un talento tan raro como este!

Miró con determinación a Alicia, con una actitud mucho más suave: —Alicia, le reportaré esto a la administración de la facultad, y veremos cómo proceder. ¡Ellos no van a culpar a alguien sin razón alguna!

—Muchas gracias, profesor.

Alicia no esperaba que el profesor finalmente la defendiera, lo cual fue una gran sorpresa.

Después de que el profesor recogió sus cosas y se fue, la clase estalló en un bullicio total y caótico.

—¿Qué vamos a hacer? ¿Ahora nadie se va a encargar de los celulares bloqueados?

Alicia se paró con altivez frente al estrado, mirando a los compañeros abajo: —Desbloquearlos es fácil, ya les he explicado cómo hacerlo.

Se acercó despreocupada a su asiento, guardó su mochila y comenzó a prepararse para irse.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate