Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 246

La consejera con cierta preguntó: —¿Qué vamos a hacer con los celulares bloqueados?

Ahora sí que esta era la cuestión más crítica.

Los profesores de la facultad de informática no habían logrado descifrar el pequeño programa de Alicia, y se sentían como si les hubieran atacado por completo su dignidad.

Ni siquiera pudieron resolver el código escrito por una estudiante de primer año, que ineficiencia.

El director tosió y dijo: —Dado que el contenido del foro es una calumnia maliciosa, entonces las personas que participaron en difamar a la estudiante Alicia deben pedir disculpas.

Alicia, al escuchar la respuesta del director, se sorprendió muchísimo.

¿cómo fue que se resolvió tan rápido?

Al escuchar lo que dijo el director, la consejera no pudo seguir diciendo nada más. ¿Será tal vez que tratar esta situación de esta forma tan sencilla está siendo demasiado permisivo con el comportamiento de Alicia?

En ese momento, el profesor de informática se acercó a Alicia: —Alicia, ¿qué es lo que realmente oculta el programa que escribiste en el foro? ¡Hemos trabajado sin parar toda la tarde y noche, y no hemos podido descifrar el código que escribiste!

Ésta era la razón por la que había venido a la oficina.

Estaba en realidad muy curioso.

Alicia lo miró: —La verdad, es muy sencillo, si tienes una computadora, te lo puedo demostrar.

El director entusiasta se levantó: —Te dejo usar mi computadora. También estoy curioso, ¿cómo es posible que una estudiante de primer año haya logrado poner en aprietos a los profesores de la Facultad de Informática?

Alicia despreocupada se acercó y se paró frente a la computadora. Abrió el foro y luego sus dedos comenzaron a saltar con destreza sobre el teclado.

Escribió un código y luego analizó el pequeño programa que había creado en clase.

El profesor de informática, al escuchar la sencilla explicación, se sintió algo impotente: —Ya veo, tu pequeña astucia es algo que la mayoría no podría haber imaginado. Alicia, ¿te dieron clases particulares en casa antes? ¿Verdad?

El director miró de reojo a Vicente: —Señor Vicente, ¿cómo ha criado a esta niña? Nuestra facultad tiene muchos estudiantes brillantes, pero alguien con el talento tan excepcional de Alicia, hasta ahora, solo la he encontrado a ella.

La expresión de Vicente era algo incómoda.

Sonrió con cierta amargura y dijo: —Todo esto debe ser gracias a que Alicia lo aprendió por su cuenta.

En casa nunca le dieron ningún tipo de formación especial.

De hecho, ¡siempre ha sido un lastre para Alicia!

Pero las circunstancias no lo permitían.

Después de decir esto, Alicia simplemente salió de la oficina del director. Al fin y al cabo, este asunto ya estaba resuelto.

Vicente la siguió de cerca: —Hermana, ¿podemos hablar un momento?

—¡No me llames así! ¡Sabes que no soy tu hermana!

Alicia mostró un ligero rastro de impaciencia en su mirada.

Aceleró el paso y bajó las escaleras, pero en el primer piso se encontró justo con María.

María tenía una expresión arrogante en el rostro: —Alicia, ¿te castigó el director? Te dije que te disculparas y admitieras tus errores, pero no quisiste escuchar.

—Alicita no ha hecho nada malo, ¿por qué tendría que disculparse?

Vicente, que venía detrás de ella, intervino de inmediato, y María palideció al verlo.

¡¿Cómo podía Vicente estar aquí?!