Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 251

—¿Qué pruebas has conseguido?

Vicente miró a Alicia: —¿No borraron las grabaciones de las cámaras? Mi gente me dijo que no se pueden recuperar; debe ser que la familia Mendoza ya se encargó de eliminar el video.

Si no hay grabaciones, no hay pruebas.

¿Qué iba a usar Alicia como evidencia?

—Ya lo verás cuando llegue el momento.

La mirada de Alicia era fría y oscura. Se dio la vuelta y se subió a un taxi, alejándose.

No pensaba decirle demasiado a Vicente, por si surgían problemas más tarde.

Con tal de sacar las pruebas, podría mostrarle a todos la verdadera cara de María y asegurarse de que nunca volvieran a aparecer frente a ella.

Vicente miró la bolsa de regalo en el suelo, esbozando una ligera sonrisa amarga.

Las dos hermanas eran muy importantes para él. No podía simplemente condenar a María sin pruebas.

En ese momento, María salió de la escuela.

—Vicente, me quedé dormida y no pude contestar tu llamada, por eso salí tarde. Sé dónde vive Alicia, puedo llevarte a su dormitorio, pero no creo que te reconozca.

María vio la bolsa de regalo en el suelo: —¿Ya la viste?

¿Acaso Alicia dijo algo?

Vicente miró a María: —Sí, acabo de ver a Alicia.

Recordó lo que escuchó aquel día en el edificio de clases, cuando María se burló de Alicia. Eso no coincidía con la María que él conocía.

¿Era Mari realmente tan dulce y comprensiva como él pensaba?

La expresión de María se tensó un poco, y de forma cautelosa preguntó: —¿Qué dijo sobre lo de esa noche en el bar?

María estaba algo nerviosa.

Pero la familia Mendoza había borrado las grabaciones, y mientras ella no lo admitiera, nadie podría culparla.

Así había sido siempre, mientras Alicia no tuviera pruebas, sus hermanos nunca creerían en lo que ella decía.

Vicente tiró ligeramente de su corbata y, de manera intencionada, dejó escapar: —Dijo que encontró pruebas de esa noche en el bar.

¿Qué?