Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 256

Resumo de Capítulo 256 : Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

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Ella solo sintió que perdió el conocimiento.

Pero, entre la confusión, sintió que alguien estaba buscando algo a su lado.

Alicia abrió los ojos y lo primero que vio fue un mar de rojo.

Vio a alguien llevarse la computadora que estaba cerca de ella.

Alicia intentó detenerlo, pero no tenía fuerzas; solo pudo observar, impotente, cómo le robaba la computadora.

Cuando miró hacia atrás, vio a Roberto inclinado sobre el volante, con sangre cayendo de su cabeza.

¡Roberto, despierta!

Alicia se desmayó nuevamente, pensando: —Al final, soy la culpable de lo que le pasó a Roberto.

El accidente parecía uno común y corriente, pero causó un gran revuelo en la familia González.

[El heredero de la familia González sospechosamente involucrado en una infidelidad, se accidenta con su nueva pareja mientras viajaban en auto.]

Esta noticia rápidamente se convirtió en tendencia en las redes sociales, pero fue eliminada poco después.

Cuando Alicia despertó, el aire olía a desinfectante.

Sabía que estaba en el hospital.

Valentín se relajó: —Alicia, ¿ya despertaste? ¿Te sientes mal en algún lado?

—¿Y Roberto? ¿Cómo está?

Alicia solo recordaba que él estaba peor que ella.

—No tiene nada grave, aún está recibiendo suero. No te muevas mucho por ahora.

—¡Tengo que verlo!

Si no lo veía con sus propios ojos, no se quedaba tranquila.

—Ahora no puedes. No es el momento.

—¿Por qué? ¿Está Roberto muy grave? ¿Me estás ocultando algo?

Al pensarlo, Alicia se sintió aún más angustiada.

Valentín la sujetó: —¿Acaso has visto demasiados dramas? No es nada grave, pero su familia está aquí. No sería apropiado que fueras; después de todo, ustedes estuvieron involucrados en el mismo accidente. Podrían malinterpretarlo.

Alicia asintió: —Esa persona me robó la computadora; ahí estaba el video de las cámaras del bar de ese día.

—Vaya, si lo dices así, parece que realmente fue para ti. Eso hace que la investigación sea más sencilla.

Alicia sonrió fríamente: —¡Fue María!

Si su hermano hubiera visto ese video, María ya no podría seguir interpretando el papel de la chica buena y pura.

María era la que más deseaba destruir ese video.

—Además de María, la familia Mendoza también tiene sospechas. Aún no han encontrado al conductor, pero solo la familia Mendoza tiene la capacidad para hacer esto.

—Tienes razón, María probablemente no tiene tanta influencia en Piedraplata; tal vez le contó a alguien de la familia Mendoza. La familia Mendoza, para proteger a Lucía, debió haber enviado a alguien para hacerlo.

Alicia no esperaba que la familia Mendoza fuera tan despiadada.

¡Estaban dispuestos a matarla!

—Pero si robaron la computadora y no hay respaldo, probablemente las pruebas ya hayan sido destruidas.

—No, yo hice una copia y se la di a Vicente.

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