Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 272

Bruno no dijo nada, pero su expresión era de suficiencia.

Eduardo hizo una pausa y sugirió: —Personalmente recomendaría que ustedes elijan a otra persona.

Aun todo el equipo base junto no es rival para Alicia.

Patricia, con tono triunfante, replicó: —¿Por qué cambiar de persona? Las reglas del juego permiten elegir a cualquier influencer al azar, ¿acaso Alicia tiene miedo y teme aceptar el desafío?

Alicia, con una sonrisa, respondió: —Acepto el desafío.

Eduardo, con el micrófono en mano, anunció: —Si hay personas que buscan sufrimiento, pues no hay mucho que hacer, que comience el juego.

¿Por qué eligieron a la más fuerte?

Alicia se sentó frente al ordenador, viendo que Bruno había traído un equipo completo.

Bruno declaró: —Anteriormente mencionaste que desafiarías a nuestro equipo completo tú sola, pero no viniste el fin de semana, no sé por qué, pero si ahora tienes miedo, puedes rendirte.

Después de estas palabras, los streamers alrededor de Alicia se rieron en voz alta.

Bruno estaba confundido, ¿de qué se reían?

¡Alicia estaba destinada a perder esta vez!

Uno de los streamers detrás de Alicia comentó: —FuegoEterno, llévame contigo, también quiero escuchar tus consejos.

—Esta vez, yo solo basta.

Alicia no quería dar excusas al equipo de Bruno; esta vez quería asegurarse de que Bruno perdiera de forma convincente.

Aunque Bruno estaba inquieto, lideró a su equipo al campo.

1 contra 5, Alicia estaba destinada a perder.

Alicia eligió su rol favorito, el de artillero.

Al empezar el juego, Alicia se posicionó en el lugar más alto.

Cuando el equipo de Bruno apareció, Alicia comenzó a hablar: —La disposición de su equipo está mal, el delantero corrió demasiado lejos, es fácil capturarlo.

Bruno resopló: —Menos charla.

Bruno estaba completamente desesperado, no esperaba que Alicia fuera tan poderosa.

¿Acaso no había usado trampas desde el principio?

—Te dije que no eras adecuado para este rol, ¡el juego ha terminado!

Alicia se acercó a Bruno y lo derrotó fácilmente; él ni siquiera pudo resistir.

Bruno miró la computadora, pálido y sudoroso: —¡Imposible!

Patricia gritó: —¡Alicia, seguramente usaste trampas, verdad?

¡No hay manera de que Alicia sea tan buena!

Eduardo, con sarcasmo, dijo: —Bruno, ¿no leíste el perfil de los invitados, no sabes quién es Alicia?

Bruno tartamudeó: —Ella, ¿quién es ella?

¿Acaso Alicia realmente era una gran jugadora?