Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 325

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Alicia vio esta frase y respondió indignada: [¿Pero no estás soltero? ¡Un hombre sin novia!]

[Ok, ¿estás entonces segura de que quieres investigar?]

Alicia miró la frase, algo confundida.

¿Qué significa eso?

De repente, un fuerte clamor llegó a sus oídos, y las personas a su alrededor se pusieron de pie.

Alicia, sola en medio de la agitada multitud, se mantenía muy tranquila.

Miró las palabras en el chat, preguntándose si el hombre estaba bromeando o si la estaba coqueteando.

—Alicia, ¡Reinos del Trueno ganó! ¡Levántate a ver!

Sara, emocionada, la agarró de la mano para que se levantara. Alicia dejó el celular y vio la escena de la victoria.

¡El equipo que había ganado esta vez era Reinos del Trueno!

En la vida anterior, La Legión Épica les había ganado.

Alicia parecía recordar la escena de la final de su vida pasada, cuando estaba en las gradas, mirando a María y a sus hermanos disfrutar del momento de la victoria.

Estaba completamente sola, todo le había sido arrebatado, y no podía hacer nada al respecto.

Ahora, Reinos del Trueno había ganado, y La Legión Épica había caído en la primera ronda de la final. ¡Ese debía ser el resultado correcto!

Le gustaba ese resultado.

El presentador subió al escenario: —Como siempre, haremos un sorteo al azar de un afortunado espectador.

Las luces del estadio comenzaron a moverse por todo el lugar.

Toda la multitud aplaudía y seguía las luces.

De repente, la luz se detuvo sobre Alicia. Ella mostró una expresión sorprendida al ver su rostro en la pantalla gigante.

Alicia ya era algo famosa en el mundo de los videojuegos.

Cuando apareció su rostro, de inmediato causó una ola de aplausos: —¡Fuego Eterno, Fuego Eterno!

Alicia mostró una sonrisa irónica y se levantó para caminar hacia el escenario.

El presentador comenzó: —¡No puedo creer que la persona seleccionada al azar como nuestra espectadora afortunada sea Fuego Eterno! ¡Y está sentada en los asientos comunes, no en nuestra sección VIP!

Alicia tomó el micrófono: —Porque estoy sentada con los miembros de nuestro equipo. ¡Somos una familia!

Los miembros de Rayo de Fuego de la universidad Autónoma de San Martín se pusieron de pie, emocionados.

¡Qué sensación tan extraña sentir orgullo por el elogio del capitán!

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