Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 453

Roberto hizo mala cara y miró a su asistente al lado.

Alicia giró la cabeza: —¿Parece que alguien te está llamando?

—Has oído mal.

Roberto se apartó enseguida para bloquear la vista de Alicia, mientras Gabriela, rodeada por varios guardaespaldas, era sacada de allí.

Pronto, el helicóptero despegó y se alejó.

Gabriela solo pudo mirar, impotente, mientras Roberto se marchaba con esa chica, tan enojada que casi lloró.

Acababa de ver a Roberto siendo tan amable con la joven.

Nunca había presenciado a Roberto siendo tan halagador con ella y, la envidia en su corazón era tan fuerte que no podía controlarla. Después de todo, su único deseo desde la infancia había sido casarse con Roberto, convertirse en su esposa y tener dos hijos con él.

Pero todo eso lo había destruido esta mujer que había aparecido de repente.

Ella no permitiría que alguien le arrebatará a Roberto.

El asistente de Gabriela se acercó: —Señorita Gabriela, acabo de tomar una foto de esa chica, aunque no se ve muy clara.

Gabriela miró la foto y al instante identificó a la chica.

La había visto antes en el hospital, pero después de que Valentín lo negara rotundamente, ella creyó la mentira de Valentín.

Qué odio, la habían engañado.

Gabriela estaba furiosa: —No importa lo que cueste, necesitamos conseguir toda la información sobre esta chica.

El asistente habló: —No hace falta investigar, aquella muchacha se llama Alicia. Fue la que atacó a Lucía en la escuela. Además, últimamente ha estado causando mucho revuelo en las redes sociales.

—¿Cómo esa muchacha es ella?

En los ojos de Gabriela brilló una sonrisa, realmente fue fácil descubrirlo. Si Teresa se enterara de qué tipo de persona era esta chica, seguro que se opondría con vehemencia.

Sacó su teléfono y llamó apresurada a Teresa: —Teresa, ¿tienes tiempo esta tarde para tomar un café? Hay algo que he estado pensando y siento que debería contártelo.

Necesitaba que Teresa y doña Lorena supieran qué clase de mujerzuela era esta chica.

Solo ella era digna de Roberto.

...

De repente, Roberto se detuvo, bajó la mirada hacia ella: —¿Te parece aburrido?

—Más o menos, pero si viniera aquí de día, seguro que el paisaje espectacular.

—Dicen que por la noche es más romántico.

Justo después de que Roberto hablara, estallaron fuegos artificiales alrededor, iluminando casi todo el cielo nocturno.

Alicia levantó feliz la vista hacia los fuegos artificiales, pero Roberto no dejaba de mirarla: —¿Son bonitos?

—Aunque antes ya he visto fuegos artificiales muy bonitos, esta vez siento que eran diferentes, tal vez porque la persona a mi lado era distinta.

Alicia apartó inquieta la vista de los fuegos y lo miró a él, con los fuegos artificiales estallando tras él. Su rostro, con rasgos bien definidos y profundos, hacía que fuera imposible apartar la mirada.

Roberto era muy guapo, ¿quizás al principio fue su apariencia lo que la atrajo?

Roberto estaba algo nervioso: —Alicia, en realidad no soy tan bueno como crees. A veces lo he pensado y me retiro, pero cuando te vi herida, juré que no dejaría que algo así te sucediera de nuevo. Así que...

—¿Así que qué?

—Así que, ¿quieres ser mi novia? De ahora en adelante, yo me encargaré de cuidarte. ¿Está bien?