Leia Capítulo 461 , o romance Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate de Internet. Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate está COMPLETO. Leia Capítulo 461 e os capítulos seguintes gratuitamente online aqui.
Aviso: o site booktrk.com oferece suporte para leitura gratuita e download em PDF do romance Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate.
Capítulo 461
Pedro no esperaba que Alicia estuviera tan preocupada por las cosas que dejaron sus padres.
Al principio, Pedro pensó que el método de Jorge no serviría de nada, ya que Alicia había cortado de forma definitiva los lazos con la familia García y nunca volvería.
Pero no esperaba que a Alicia esto le importara tanto
Alicia miró a Pedro: —¿Entonces, ustedes simplemente van a mirar cómo las cosas de nuestros padres caen en manos de un extraño? ¿Usándolas como una amenaza para manipularme?
Pedro se sintió culpable: —Si hubieras aceptado reconciliarte conmigo antes, esto no habría sucedido.
—La verdad no han cambiado nada.
Desde la vida pasada hasta esta, todo es igual.
Aunque Vicente y Pedro ahora sabían quién era María, cuando vieron a Jorge entregar la herencia de sus padres a María, ambos guardaron silencio.
Alicia miró a Pedro con gran desilusión: —Los verdaderos responsables de traicionar a nuestros padres, fueron ustedes.
Pedro, avergonzado por lo sucedido, no se atrevió a mirar a Alicia a los ojos. Solo cuando Alicia se fue, pateó furioso el bote de basura cercano.
Cuando Pedro levantó la vista y vio a María, la agarró de inmediato.
María gritó a todo pulmón: —¿Qué estás haciendo?
—¿No oíste? Ni la fundación ni la herencia, no tienes derecho a nada.
María no pudo soportarlo más, lo miró fijamente: —Suéltame, si no, iré a los medios y contaré que abusas de tu hermana. Con eso, tu reputación quedará arruinada para siempre.
—María, ¿cómo te atreves a desafiarme?
—Porque no estoy equivocada. Claramente eres tú el que temía y dudaba de Alicia por haberte abandonado, y solo repetí lo que tú decías, pero al final de cuentas, terminaste echándome toda la culpa a mí.
La voz de María era baja, pero su tono rápido: —Con un hermano así como tú, que nunca trató bien a Alicia cuando era pequeña, y ahora te haces el hermano preocupado, ¿no te parece hipócrita?
Las palabras de María enojaron a Pedro.
Pedro la tomó por el cuello: —¿Quién demonios te dio permiso para hablarme de esta manera? ¡Créeme que te mataré si sigues con esas tonterías!
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate