Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 518

Alicia estaba impasible, no dijo nada.

Jorge quería decir algo más, pero Vicente lo detuvo: —Jorge, creo que mejor no digas nada más, ¿no crees que María es inocente? Entonces, mejor piensa cómo vas a explicarle todo a la señora Teresa después.

María, no queriendo darse por vencida, le explicó: —Pero yo no sabía que ella era la señora Teresa.

—Incluso si no fuera la señora Teresa, sino una invitada común, sigue siendo una invitada a la que nosotros hemos convocado. ¿Cómo puedes llamarla 'vieja' de manera tan irrespetuosa? No es de extrañar que la señora Paula diga que a nuestra familia García le falta educación.

Vicente, que estaba al lado, lo veía todo claro y sabía exactamente qué estaba pasando.

María fue reprendida de manera humillante, y no pudo replicar, solo miró a Jorge: —Jorge, no lo hice a propósito.

—Mari, ¿cómo puedes tratar de manera diferente a los invitados de hoy? No es de extrañar que la señora Paula no te tenga en estima, fuiste criada por la familia García, ¿has visto cómo manejó la situación Alicia hoy?

Jorge todavía estaba asustado: —Menos mal que Alicia llevó a la señora Teresa a descansar, de lo contrario, toda nuestra familia García habría sido arrastrada por ti. ¡Qué tonta eres!

María fue reducida a lágrimas directamente y no se atrevió a contradecir lo que dijo Jorge.

Jorge miró hacia Alicia, y su tono se suavizó mucho: —Toda la actividad de hoy queda en tus manos, tienes que manejar bien lo de la señora Teresa, si no, esto nunca tendrá otra oportunidad.

—¿Ahora te das cuenta de que es urgente?

Alicia levantó los párpados, con un brillo de sarcasmo en sus ojos: —¿No confiabas en lo que decía María? Le pediste a ella que lo manejara, no soy yo quien causó el problema.

Jorge se puso pálido: —¿De qué sirve hablar de eso ahora? ¿Acaso quieres ver cómo desaparece el fondo de caridad?

—Sí, Alicita, ahora tenemos que dejar de lado nuestras diferencias y solucionar primero el problema inmediato.

Vicente intervino para calmar las aguas: —En cuanto a María, creo que Jorge ya ha visto lo que ha hecho hoy, y la va a sancionar.

Jorge asintió de inmediato: —Después de que termine el evento, te daré una explicación. —

Alicia echó un vistazo a María, ahora era una buena oportunidad.

Ella esbozó una sonrisa fría: —Solo tengo una condición: expulsarla de Casa García.

María aceptó de inmediato: —Si tengo que mudarme, me mudaré.

Ahora que Alicia había regresado a Casa García, su vida se estaba volviendo cada vez más difícil, por lo que sería mejor mudarse y vivir más libremente.