Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 527

Alicia frunció el ceño, ¿sobre qué podría hablar ella?

Lo pensó un momento y decidió levantarse e ir a la oficina.

Tomó la iniciativa de servirle un vaso de agua a Gabriela: —Mis condiciones aquí son modestas, no tengo otras bebidas para ofrecer, señorita Gabriela.

—Eres demasiado cortés, no necesitas llamarme señorita Gabriela. Y no tienes por qué estar tan alerta, vine a verte para colaborar.

—¿Colaborar?

En el fondo, Alicia seguía muy alerta; después de todo lo sucedido con la familia Mendoza, no creía que Gabriela no estuviera al tanto.

Además, recientemente había circulado el rumor de que el matrimonio entre la familia González y la familia Mendoza había fracasado.

Lucía había sido bastante discreta durante este tiempo.

—Correcto, la familia Mendoza ha patrocinado a la Universidad Autónoma de San Martín y su Rayo de Fuego durante tantos años, siempre ha habido una colaboración profunda. Deberías haber visto los retornos de esas inversiones, así que también quisiera invitarte a participar.

¿Inversiones?

El capitán anterior del Rayo de Fuego estaba colaborando con la familia Mendoza en inversiones, que parecían de alto nivel, pero en realidad era un esquema de lavado de dinero para la familia Mendoza.

Alicia dijo: —No estoy interesada en esas cosas, me temo que no puedo colaborar.

—No te apresures a rechazarlo, he oído que tienes una fundación de caridad a tu nombre, y justamente la colaboración que propongo también está relacionada con la fundación de caridad. El evento que organizaron el otro día no salió bien, se ha hablado de eso en el sector, diciendo que ustedes solo vienen a sacar dinero.

Alicia se molestó: —Esa es una fundación de caridad que mis padres fundaron, definitivamente no es para sacar dinero.

—Lo sé, pero la opinión pública puede ser aterradora. He organizado un evento conjunto para la fundación de caridad, un evento de donación de corazón a corazón para niñas. Si participas, creo que también beneficiará a tu fundación.

Después de escucharle, Alicia dijo: —¿Por qué viniste a buscarme?

—Porque Rayo de Fuego de la Universidad Autónoma de San Martín también ha participado siempre en actividades de donación de caridad, y yo siempre he sido la responsable.

Alicia entendió: —Está bien, participaré.

—Perfecto, luego organizaré una cena para discutir los diferentes procedimientos del evento, debes asistir.

Gabriela terminó de hablar y se fue, sin demorarse más.

Por la noche, Alicia regresó al dormitorio desde Rayo de Fuego.

Vio un ramo de rosas en la mesa, muy bien presentado.

Sara dijo instintivamente: —¡Vaya, Alicia, esto es de tu novio, ¿verdad?

Belén echó un vistazo a las rosas y asintió con la boca apretada: —Supongo que sí.

Alicia solo miró las rosas y no dijo nada, suponiendo que probablemente Jorge las había enviado.

Sara se giró hacia Alicia y dijo: —¿También dejarás que esa María se meta en la actividad caritativa? En la actividad benéfica de hace unos días, María complació a la señora Paula para hacerte la vida difícil, y Jorge incluso la cubrió, realmente sospecho que ellos podrían tener una relación inapropiada.

—No hables sin saber.

Alicia miró a Belén, sabiendo que ahora que conocía la relación entre ella y Jorge, era mejor no hablar de esas cosas.

—No estoy diciendo nada incorrecto. María causó problemas, y aun así Jorge te culpó a ti. Nunca he visto a un hermano tan parcial, ¡ni siquiera son hermanos de sangre! Sospechar que tienen una relación inapropiada es completamente razonable.