Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 537

Alicia miraba a María con una mirada sospechosa, y dijo fríamente: —Dame el celular.

—No, no podemos llamar a la policía.

María se giró suplicante hacia Jorge: —Jorge, no entiendo mucho de esto, los proveedores dijeron que llevarse una tajada era una práctica normal, pero nunca imaginé que enviarían cosas caducadas.

Jorge le dio una bofetada a María: —Me has decepcionado mucho, ¿cómo pudiste llevarte una tajada? ¿Cuándo la familia García te ha tratado mal?

Jorge estaba furioso.

Ahora, ¿cómo podría defenderla frente a Alicia?

Después de recibir la bofetada, María seguía llorando y dijo: —Jorge, solo fue un momento de confusión y los proveedores me engañaron, realmente sé que me equivoqué.

—Ahora te das cuenta de tu error, pero cuando te llevaste una tajada, ¿no pensaste en qué harías si se descubría?

Jorge estaba realmente frustrado: —María, últimamente me estás dando más y más preocupaciones.

—Jorge, realmente sé que me equivoqué, ayúdame esta vez.

María tampoco esperaba que el proveedor enviara toallas femeninas caducadas y la engañara.

Tampoco esperaba que Alicia actuara tan rápido y no le diera tiempo de destruir las pruebas.

Jorge empujó a María: —Ahora la fundación la controla Alicia, deberías pedirle a ella, no a mí.—

Ahora ya no es algo que él pueda decidir.

Después de todo, Alicia tiene las pruebas.

Alicia miró a María con un tono frío: —Dame el celular.

María apretó los dientes: —Alicia, por favor, considera que hemos crecido juntas desde pequeñas, perdóname esta vez. Si me pasa algo, tampoco será bueno que se sepa, ya te entregué el dinero de la caridad, ¿no es suficiente con que no lo toque más?

—¡No!

Ella pensaba que, dado que Jorge no había accedido a ayudar antes, ahora María seguramente estaría buscando más apoyo.

Alicia rápidamente llamó a Rocío, del equipo de relaciones públicas: —Échale un ojo a María y también a los proveedores, es probable que la gente detrás de María tome medidas.—

Pero esta situación no se resolvería simplemente eliminando a alguien.

—Señorita Alicita, creo que también deberías tener cuidado, ¿y si intentan echarte a ti la responsabilidad?

—Tienes razón en recordármelo.

Alicia pensó un momento y decidió pasar los próximos días en Casa García.

Regresó a la escuela para recoger sus cosas y le dijo a Sara: —No estaré en el dormitorio estos días, volveré a Casa García.

—¿Por qué vas a volver a casa?

Notando que Belén también estaba presente, Alicia decidió contarles lo ocurrido en el club ese día.