Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 545

Alicia vio la expresión de Jorge y se sintió ligeramente aliviada.

Parece que su suposición no estaba equivocada.

En aquel entonces, él no quería cargar con la culpa de la amputación, por eso deliberadamente no contestó el celular.

Aunque Raúl lo haya expuesto, el carácter de Jorge simplemente no le permitiría admitirlo.

Ahora que quiere que ella retroceda por Marco y deje pasar a María, ¿Jorge no debería también pagar algo?

Jorge tragó su ira: —Alicia, todo eso pasó hace tantos años, ¿es necesario seguir aferrándose a eso? Si quieres compensación, puedo darte algo más.

¿Ah, está intentando escapar?

—No necesito otra compensación.

Alicia habló con un tono sombrío: —Señor Jorge, después de todo, usted dijo que todos somos parte de la familia García, y que sacrificarse por la familia es lo adecuado, así que ahora le toca a usted hacer el sacrificio.

Cuando antes la hacían sacrificarse y ceder, lo decía con toda convicción.

Ahora también quiere ver si Jorge es capaz de cumplir con esas palabras hipócritas que dijo en el pasado.

Jorge apretó con fuerza el asiento con sus manos: —¿No he sacrificado ya suficiente por la familia García?

—Eso también es lo que deberías sacrificar, además, Álvaro ha sido benevolente con la familia García, ¿qué es un pequeño sacrificio para ti? Deberías ser agradecido y devolver favores, eso lo dijiste tú.

Jorge estuvo a punto de escupir sangre de la ira.

Esas eran palabras que él había dicho, pero nunca pensó que se usarían para constreñirlo.

Alicia con una sonrisa irónica en sus labios: —Esta es mi condición, antes de que la policía inicie una investigación formal, será mejor que me des una respuesta pronto.

Dejó caer esas palabras, se dio la vuelta, subió al carro y se fue.

Jorge maldijo furioso, pero al final no pudo hacer nada más que mirar impotente mientras Alicia se alejaba en un taxi.

Él estaba furioso: —No entiendo, ¿Alicia realmente es mi hermana? ¿Por qué tiene que hacerme la vida imposible?

Tomás, el copiloto, se volvió y dijo: —Jefe, la que causa problemas no es la señorita Alicita, pero al final, la que tiene que ceder es ella, eso sería incómodo para cualquiera.

Tomás sigue a Jorge, una disposición especial de Vicente para que vigile a la gente de la familia García y no hagan nada que pueda herir a Alicia.

Jorge, sin embargo, cayó en un silencio profundo.

Tomás continuó: —Jefe, si la señorita Alicita es realmente su hermana, entonces su anterior amabilidad hacia María parece un poco extraña.

—No entiendes.

Alicia, jadeante, levantó la vista y al ver a Roberto, una chispa de alegría apareció en sus ojos: —¿Has vuelto?

Estos días, sabía que Roberto estaba de viaje por trabajo y no le había contado lo ocurrido con la familia García.

Ver a Roberto ahora la llenó de alegría.

Alicia avanzó y lo abrazó, frotando intencionadamente el sudor de su frente en su camisa blanca.

Roberto notó su pequeño gesto, pero no se lo reprochó.

Extendió sus brazos alrededor de ella, y ambos permanecieron en silencio, disfrutando de la paz del momento.

Alicia se recostó en su pecho, respirando su aroma, lo que inexplicablemente la calmaba.

Cerró los ojos y el enojo de antes ahora había mejorado mucho.

Definitivamente, en realidad le gustaba este hombre.

El ánimo de Roberto también mejoró mucho, estos días de viaje siempre estuvo preocupado por Alicia.

Supo de los problemas con la familia García a través de Rocío y se apresuró a regresar, preocupado.