Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 553

Alicia tampoco esperaba que fuera tan coincidente encontrarse justo en la entrada del ascensor.

Era de esperar que, comiendo en el mismo lugar, fuera fácil encontrarse.

En ese momento, la atmósfera se congeló de inmediato, y las miradas de todos eran excepcionalmente complicadas.

La expresión de Gabriela mostró sorpresa por un momento; ella tampoco esperaba ser descubierta tan rápidamente.

Si solo estuvieran ella y Teresa, estaría bien, porque ambas saben quién es Alicia, pero Lourdes es diferente.

Esto se complicó.

Lourdes estaba particularmente impactada.

Después de todo, vio de inmediato a Alicia y a Roberto tomados de la mano, y supuso que su relación no era ordinaria.

Además, después de que se cancelara el matrimonio entre la familia González y la familia Mendoza, se rumoreaba que Roberto tenía una chica que le gustaba fuera, pero estaba muy protegida y casi nadie sabía quién era.

Lourdes también tenía curiosidad, pero no permitió que nadie investigara, estaba preocupada para no ofender a Roberto.

¡Pero quién podría imaginar que resultaría ser la hija de la familia García!

Lourdes miró directamente a Roberto, no es de extrañar que Valentín le hubiera llamado para hablar sobre el asunto de la fundación, seguramente fue idea de Roberto.

Lourdes no pudo evitar decirle a Roberto: —Esta...

Teresa, de repente, interrumpió a Lourdes: —¿Acabamos de decir que íbamos a hacer mantenimiento, verdad? ¿No vamos a llegar tarde? Vamos rápido.

La expresión de Teresa estaba algo agitada, y fue la primera en dirigirse hacia el ascensor.

Alicia, al ver a Teresa acercarse, tomó a Roberto y salió del elevador para dejar espacio.

La expresión de Roberto en ese momento era indescifrable; solo miraba a su madrastra, sin poder adivinar qué quería hacer.

Al principio pensó que su madrastra haría las cosas difíciles para Alicia.

Pero, para su sorpresa, su madrastra fue muy amable con Alicia.

De hecho, en ese momento, Roberto ya había decidido ser honesto con Alicia sobre su propia identidad, pero Teresa no dijo nada.

Teresa estaba confundida y ni siquiera miró a Roberto y a Alicia.

Lourdes estaba confundida, pero tampoco dijo nada.

Lourdes solo pudo consolar a Gabriela: —Ellos no están en el mismo nivel, la familia González no lo aceptará, todavía tienes una oportunidad. Después de todo, los hombres son muy pragmáticos cuando se casan.

Gabriela mostró una sonrisa algo forzada, ella lo sabía.

Pero Gabriela siempre sintió que algo no estaba bien con la actitud de Teresa. Si realmente no le gustara Alicia, ¿por qué era tan amable con ella?

Ser tan amable con Alicia y al mismo tiempo no querer que esté con Roberto, era algo contradictorio.

Debe haber algo que no sabía, necesitaba investigar más a fondo.

...

Arriba, después de que Alicia saliera del elevador, de repente miró a Roberto: —¿Conoces a Gabriela?

Roberto se sintió tenso: —Sí.

—¿Recuerdas aquella vez que tuvimos un accidente y ella vino con una caja de comida para ti, diciendo que tu madre te la había enviado?

En ese momento, Alicia no pensó en preguntar más, pero ahora su relación con Roberto era diferente.

Roberto asintió: —Sí, mi madre la envió, pero mi relación con ella es normal.