Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 56

Vicente habla: —He venido para hablar contigo sobre Alicia. Ella no puede seguir viviendo contigo indefinidamente.

—¿Y eso por qué?

—Si realmente te importa su bienestar, deberías dejar de incitarla. Si Jorge se entera de esto, la confinarán en Casa García, lo cual no sería bueno para sus exámenes del próximo mes.

Solo quiero que todo esté tranquilo antes de sus exámenes, todo es por su bien.

¿Qué opinas?

La voz de Roberto es calmada pero con un toque de arrogancia: —No tienes derecho a discutir esto conmigo, y nadie puede hacer que Alicia ceda. Si no, lo que ocurrió en tu compañía antes de la competencia de resurrección, podría repetirse.

Vicente palidece: —¿Fuiste tú quien lo hizo?

Durante la competencia de resurrección, él y Pedro debían participar.

Pero justo entonces, su compañía enfrentó problemas, y tanto él como Pedro tuvieron que ausentarse.

Hasta hoy, Pedro sigue en Luzdeluna, ocupándose de esos asuntos, y no ha podido regresar.

La mirada de Vicente hacia Roberto se torna seria: —¿Quién eres exactamente? ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones con Alicia?

¿Un simple médico escolar haciendo todo esto?

¿Por qué tiene tanto interés en acercarse a Alicia?

Roberto responde con desdén: —Eso no te concierne. En cualquier caso, nada impedirá que Alicia haga lo que desee.

Vicente traga saliva: —Pero ella accederá. Aunque ayer tuvo un altercado, Alita es una buena niña.

Roberto se burla: —Justo ayer estaba en su periodo, no debería mojarse ni mucho menos tocar el agua, ¿y qué hicieron ustedes?

¿Merecen su bondad?

Vicente se siente aún más dolido.

¿Qué habían hecho?

Raúl había forzado a Alicia a darle su paraguas a María.

Él no pudo rebatir ni una palabra, y finalmente salió del consultorio médico de manera humillante.

—

Al mediodía, después de comer, Alicia va directamente a la enfermería.

Alicia duda antes de responder: —Temo que si Jorge se entera, habrá problemas. Jorge tiene un temperamento violento, y me preocupa que pueda perjudicar al médico.

—Parece que eres una estudiante con conciencia; él no ha malgastado su bondad contigo.

Alicia se siente un poco avergonzada: —De todos modos, ya hablé con Vicente, así que volver no será gran cosa. Será menos problemático.

Después de que Alicia se va, Valentín regresa al consultorio no muy seriamente: —¿Escuchaste? Alicia quiere protegerte. No pongas esa cara de pocos amigos, ¿qué harás si asustas a los niños?

Roberto frunce el ceño: —¿Necesito su protección?

—Claro que sí, ¿quién se atrevería a molestarte? Pero ella no sabe quién eres realmente, es raro que una chica tan joven sea tan decente.

—No necesitas recordármelo.

Roberto se siente incómodo por dentro.

Vicente realmente sabe cómo manejar a Alicia.

Cuando Alicia estaba en Casa García, nunca vieron su valor. Ahora que se ha ido, vienen desvergonzadamente a buscarla, presionándola para que vuelva.

—Roberto, siempre he tenido una duda, ¿cómo aprendió Alicia el Combo de Doce Golpes? ¡Esa es tu técnica famosa!