Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 565

Alicia escuchó esas palabras y sintió un escalofrío por todo el cuerpo.

Efectivamente, habían estado juntos la noche anterior, un hombre y una mujer solos a altas horas de la noche, ¿qué más podrían haber hecho?

Nunca imaginó que algo así le sucedería algún día.

Gabriela vio el rostro pálido de Alicia y una sombra de satisfacción cruzó sus ojos.

Continuó diciendo: —Señorita Alicita, he querido contarte esto desde hace tiempo, pero nunca tuve la oportunidad.

—No me vengas con esas, ¿cómo es posible que no tuvieras oportunidad?

Alicia la miró: —¿Qué relación tienes realmente con Roberto?

—Señorita Alicita, en realidad quería decírtelo anoche. ¿Recuerdas? Te pregunté si realmente conocías la identidad de tu novio.

Ella había preguntado, pero ¿cómo podría haber pensado tanto en aquel momento?

Nunca había sospechado de Roberto.

Alicia recordó de nuevo la pregunta que Roberto había hecho la noche anterior en el reservado, también sobre ocultar su identidad.

¿El amigo del que hablaba Roberto no era Valentín, sino él mismo?

El corazón de Alicia se hundió más y más, y las palmas de sus manos empezaron a enfriarse.

Miró a Gabriela: —¿Quién es realmente Roberto?

—Es bastante fácil de adivinar, comparte el apellido con Santiago.

La mente de Alicia se quedó en blanco por un instante, y luego apareció una respuesta increíble.

Sus labios se volvieron pálidos: —¿Él es el hermano mayor de Santiago?

—Así es, él es el heredero de la familia González.

Alicia no sabía cómo había logrado salir de la cafetería, solo sabía que, en ese momento, no podía seguir allí.

Al descubrir la identidad de Roberto, incluso le costaba respirar.

No podía creer que Roberto fuera el heredero de la familia González.

Se cubrió la cabeza con las manos, de hecho, muchos de los eventos tenían un hilo conductor.

¿La tercera en discordia?

Los ojos de Alicia se entristecieron, y retrocedió torpemente unos pasos: —Pero yo no sabía quién era él.

—Lo entiendo, tú también eres inocente; pero los sentimientos entre él y yo después de tantos años, y las familias que nos conocen bien, él y yo ya estamos vinculados desde hace tiempo. Deberías entender que los matrimonios en la alta sociedad no son tan simples.

La voz de Gabriela llevaba un tono de consejo amistoso: —Señorita Alicita, él nunca te dijo su verdadera identidad, pero como mujer, realmente no quiero verte engañada. Eres una buena chica, y tienes un futuro más brillante por delante.

Alicia huyó precipitadamente.

Las palabras de Gabriela resonaban en sus oídos, cada una como un cuchillo clavándose en su corazón, haciéndola sentir como si no pudiera respirar.

Roberto resultó ser el heredero de la familia González.

Él es el prometido de Gabriela.

¿No es que en su vida pasada finalmente se comprometieron?

¿Entonces qué era ella ahora?