Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 569

Alicia se quedó pasmada: —¿Mi novio?

Pero ella no parecía haber presentado a Roberto a sus compañeros de clase.

Sara asintió con la cabeza: —Anoche, después de cenar, cuando regresábamos a la escuela, un hombre muy guapo dijo que era tu novio, pero como no lo habíamos visto antes, no lo dejamos llevarte.

—¿Entonces cómo estaban seguros de que era mi novio?

—Lo supusimos, algunos compañeros lo vieron esta mañana fuera de la escuela, junto a un carro, era muy guapo y lo reconocieron enseguida.

Sara le pasó el celular: —Aquí están las fotos que tomaron a escondidas, ¿ves si es tu novio?

Alicia echó un vistazo a la foto y reconoció a Roberto inmediatamente.

Su expresión se tornó algo incómoda: —¿Realmente estuvo esperando fuera de la escuela toda la noche?

—Llevaba la ropa de ayer, se notaba que no había vuelto a casa en toda la noche. Anoche, cuando te llevamos al dormitorio, él nos siguió todo el camino.

Al escuchar esto, Alicia se quedó sin palabras por un momento.

—Es normal que las parejas discutan, deberías darle una oportunidad de explicarse.

Aunque Sara nunca había tenido una relación, pensaba que deberían hablar seriamente.

Alicia mostró una sonrisa autodespectiva: —Hay cosas que no se pueden resolver solo con explicaciones.

Todavía no había decidido cómo enfrentarse a Roberto, a su verdadera identidad.

—¿Entonces qué hizo él para enojarte?

—Recién descubrí que él me ha mentido.

Alicia dijo con tono disgustado: —He estado ignorándolo porque todavía no he decidido cómo manejar esto.

—¿Entonces planeas perdonarlo o terminar con él?

De repente, Belén también intervino.

Alicia la miró sorprendida, ya que normalmente Belén no interactuaba mucho con ellas.

La expresión de Belén era un poco incómoda: —También descubrí que mi prometido parece haberme mentido.

El incidente en la conferencia de prensa la última vez, probablemente también fue mencionado por Belén, ella pensaba que la relación entre Belén y Jorge era bastante buena.

Sara no pudo seguir escuchando: —Belén, no tienes que sentirte tan inferior, he escuchado que tus calificaciones en el departamento de periodismo son excelentes y que eres muy capaz. No necesitas depender del matrimonio para tener una vida mejor, si este hombre no es bueno para ti, cámbialo.

Belén bajó la cabeza: —Pero es algo que mi familia arregló, dicen que, casándome con un buen hombre, mi vida será estable en el futuro.

—Estás siendo mal guiada por tu familia, ahora que tienes trabajo y puedes ganar dinero, puedes vivir bien.

Sara hablaba con indignación, como si quisiera expulsar toda la inseguridad en la mente de Belén.

Finalmente, Alicia no pudo resistirse a hablar: —Confía en tu intuición, si sientes que esta relación te está incomodando, entonces debes tomar una decisión.

Belén la miró: —¿Y tú qué harás?

Alicia cayó en silencio y después de un rato respondió: —Lo mismo, al fin y al cabo, no es que no pueda vivir sin un hombre, incluso si terminamos, seguiré siendo yo.

Sara asintió: —Bien dicho, ya es casi mediodía, vamos a comer juntas.

Alicia se levantó para lavarse, vestirse y prepararse para salir.