Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 713

Alicia nunca había sabido qué relación tenía el accidente de tráfico con la familia Mendoza.

Después de todo, las dos familias no se conocían, ni mucho menos tenían alguno tipo de enemistad previa.

Pero ahora lo comprendía.

La familia Mendoza quería apoderarse del terreno emblemático del proyecto de energías renovables, por lo que de forma descarada sobornaron al conductor de sus padres, quien no era otro que el padre de María.

Alicia, se sintió abrumada por los pensamientos: —He investigado. Las personas de la familia Mendoza estaban celebrando de manera anticipada la adjudicación ese día. Entonces, ¿quién fue la persona de los Mendoza que hizo esto en Vientomar?

Roberto dudó por unos minutos antes de responder: —¿Y si la persona que iba en el auto no tuvo nada que ver con eso?

—¿Cómo no iba a tener relación? ¡Seguro que era cómplice de la familia Mendoza!

Roberto apretó con fuerza el borde de la mesa, con el corazón cada vez más estrujado.

Ahora empezaba a sospechar que, en aquel entonces, había sido manipulado por la familia Mendoza.

Ya que, en realidad, no tenía por qué viajar en el auto de los Mendoza, pero de repente surgió un contratiempo y, al final, acabó en ese vehículo.

Fue ese mismo auto el que provocó la muerte de los padres de Alicia.

Pero Beatriz lo había ocultado todo tan bien que él llegó a creer que el accidente había sido una simple casualidad.

Roberto había estado investigando a fondo a la familia Mendoza desde entonces, y cuanto más averiguaba, más se estremecía. Lo más probable era que el trágico accidente hubiese sido planificado por ellos.

Alicia frunció los dientes: —La familia Mendoza sobornó al padre de María, pero esa persona aún sigue viva. Entonces, ¿quién era el conductor en ese momento?

Las pistas sobre los Mendoza coincidían a la perfección, pero lo del conductor seguía sin cuadrar.

Roberto tardó unos minutos en recuperar la voz: —Solo encontrando al padre de María se podrá reconstruir la verdad.

Había estado investigando día a día ese taller de reparación de automóviles, pero aún no había conseguido hallar el paradero del padre de María.

Si no fuera por aquella foto que tomó Rocío, habría dudado incluso de haber reconocido bien al hombre.

Había alguien a quien ni siquiera él podía rastrear.

Eso era muy extraño.

Alicia respiró profundo: —Sí, todas las pruebas faltan solo por esta pieza.

Roberto sujetaba con fuerza el volante: —No te afanes entre nosotros no hace falta dar las gracias. Todo esto lo hago porque quiero.

Deseaba poder tratar mejor a Alicia desde ahora.

Para que, en el futuro, cuando ella descubriera la verdad, no lo detestara tanto.

Alicia apretó con fuerza los labios, y al final no dijo nada.

Abrió la puerta del auto y se marchó. Después de todo, había cantidad de cosas pendientes, y mientras no se esclareciera la verdad sobre la muerte de sus padres, no tenía ánimo para pensar en asuntos personales.

Alicia regresó en ese momento al dormitorio.

Después de haber descubierto una nueva pista, todavía no estaba lo tranquila. Si regresaba a la casa de los García, temía no poder controlar sus emociones y acabar revelando algo.

Esperaría a tener pruebas concretas al respecto, y entonces se las arrojaría a la cara a Jorge, para que viera con claridad a qué tipo de persona habían acogido y criado en la casa de los García.

El odio de Alicia hacia María no podía contenerse en su corazón.

Haría que María, y quienes estaban detrás de ella, vivieran una vida peor que la muerte.