¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 177

Justo cuando las cosas estaban al borde del desastre, ¡apareció Tania!

Vio los movimientos frenéticos de Carol y comprendió algo, así que agarró a Ledo y se dispuso a marcharse.

Ledo se resistió, "¡Mamá! ¡Mamá se cayó!"

"No... no pasa nada, luego vamos a verla, mira esos estantes llenos de cobijas y todo eso, son suaves y no le van a hacer daño."

"Pero, pero vi a mamá con un hombre, ellos, ellos... parecían estar besándose."

Los ojos de Tania se iluminaron, "¿En serio?"

"¡Sí! Y fue mamá quien lo besó primero."

Tania pensó, "Ay, cómo me gustaría ir a mirar.

No, no, cuidar al niño es más importante que chismear.

Carol no quiere que Ledo se acerque, debe tener sus razones.

¡No puedo ser un estorbo para Carol!"

Tania se contuvo, su corazón latía locamente con el deseo de chismear,

"Ledo, ponte bien la mascarilla, primero vamos a buscar a Laín y a Luca."

"Pero..."

"No hay peros, mamá seguro que está bien, ¡confía en tu madrina!"

Dicho esto, Tania cargó a Ledo y se fue, sin darle al pequeño la oportunidad de regresar.

Por su parte, Carol se sintió completamente aliviada al ver que Tania se llevaba a Ledo.

Se dejó caer suavemente sobre el pecho de Aspen.

Aspen todavía estaba en shock.

Estaba acostado boca arriba, debajo de él había una cobija suave, y encima, ¡tenía una persona suave y pesada!

No se había lastimado, ¡pero sí que se había enfadado!

¿Qué estaba haciendo esta mujer?

¡Otra vez aprovechándose de él!

Realmente es...

"Qué romántico, parece una escena de película."

Aspen no le dijo nada, en cambio la miró furiosamente, se levantó y se fue.

Carol bajó la cabeza.

Aunque se sintió avergonzada, al verlo marcharse, su preocupación finalmente desapareció.

Sin embargo, recordando la escena en la que lo besó por iniciativa propia, aún se sentía ruborizada.

Aunque fue a través de la mascarilla, fue bastante atrevido de su parte.

No tenía otra forma de desviar su atención, de lo contrario, no habría recurrido a esa estrategia.

Una joven vendedora se acercó, en lugar de preocuparse por arreglar los estantes, le preguntó primero,

"Señorita, ¿él es su novio o esposo? ¿Es una estrella, verdad?!"

Carol se contrajo violentamente, "No."

"Ay, no seas tímida, ustedes hacen una pareja perfecta, qué lástima que estuviera usando gafas de sol y mascarilla, no se le veía la cara claramente, pero por su presencia, ¡seguro que es muy guapo!"

Carol no le hizo caso.

Después de disculparse con la vendedora y ayudar a ordenar el estante, se apresuró a buscar a Tania y a los tres pequeños.