¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 198

Carol sintió un alivio en su corazón, era como asegurarse un paracaídas para el futuro.

Claro, lo ideal sería que ese momento nunca llegara, que la identidad de los tres pequeños nunca se revelara.

"¡Ding!" El celular sonó con una nueva notificación.

Carol sacó su teléfono y se quedó boquiabierta, "¡¿Qué?!"

¡Había recibido un ingreso de cien mil!

Levantó la vista hacia ‘Ape’, quien agarraba su propio celular, le acababa de hacer la transferencia.

"Tú..."

"Tú salvaste a Miro, no podía simplemente no darte nada, mi conciencia no me lo permitiría."

Aspen inicialmente quiso transferirle más, pero recordando cómo reaccionó Carol cuando la familia Fuentes le ofreció dinero, le quitó varios ceros.

Ella amaba el dinero, pero también era tímida, si le daban demasiado seguramente no se atrevería a aceptarlo.

Y tenía razón, esos cien mil ya habían asustado a Carol.

Después de todo, era una mujer sencilla y para ella, cien mil podrían ser lo que no ganaría en un año.

"Yo..."

"Tómalo, Miro disfruta de tu comida, considera este dinero como pago por tus servicios culinarios." Parecía temer que lo rechazara, así que Aspen añadió.

Carol dudó un momento, asintió y le dijo,

"Bueno, entonces lo aceptaré. Si Miro quiere comer algo en particular, solo dímelo. Mientras esté aquí en Puerto Rafe, me encargo de todas sus comidas del día."

Antes, por falta de recursos, la comida que le llevaba a Miro era bastante básica, con una tendencia hacia los vegetales.

Para un niño en crecimiento, estaba comiendo muy poco.

Con esos cien mil, ahora podría cocinarle a Miro cosas mucho más deliciosas.

"Y las mías también." Aspen soltó de repente.

"¿Eh?"

Aspen no se cortó y aprovechó la oportunidad para decirle:

"Haz un poco más para mí, a Miro le gusta que coma con él."

El argumento era sólido, no es que quisiera comer su comida, simplemente quería acompañar a su hijo durante las comidas.

Carol no esperaba esa petición y se quedó boquiabierta por un segundo, pero luego aceptó de buen grado,

Cuando debía cincuenta millones, nunca había pensado que pudiera saldar la deuda.

Era una deuda impagable, ¡impagable de por vida!

Pero ahora que solo quedaban cinco millones, había una luz al final del túnel.

Si seguía cuidando a Miro, ganando diez mil al día, en menos de dos años le habría pagado todo.

Carol, emocionada, se frotó las manos y su rostro se iluminó, sus ojos giraban en su cabeza y sus pestañas espesas y largas parpadeaban frenéticamente.

Y entonces, con una risa tonta, soltó, "Jajaja..."

Aspen se quedó en silencio...

Carol estaba emocionada como nunca, se sentía feliz y aliviada.

"Ya veo que no eres tan malo, aunque no pareces una buena persona, tampoco eres tan malo, tienes algo de conciencia, aunque no mucha, pero algo es algo..."

¿Él no parecía una buena persona?

¿Tenía algo de conciencia pero no mucha?

A Aspen se oscureció la cara, esa era su manera de recibir un cumplido, ¡gracias por nada!